Prácticamente cualquier eslogan imaginable en todo tipo de soportes -como
camisetas o tazas de desayuno- para ridiculizar al republicano George W. Bush o
al demócrata Kerry está a la venta en la red.
Existen, por supuesto, páginas de apoyo a la causa demócrata con la venta de
artículos pro-Kerry y lo mismo ocurre con los que favorecen la reelección del
presidente Bush el 2 de noviembre.
Pero lo que más sorprende son los negocios que florecen en la red a costa de
ofrecer todo tipo de parafernalia y para todas las causas, dejando de lado la
ideología o el color político.
De entre ellas sobresale Cafepress.com, una página lanzada este verano que ya
cuenta con más de 300.000 artículos relacionados con la política.
Bajo el eslogan "Transforma en productos tu pasión", Cafepress.com ayuda a
cualquiera a incorporar en un cartel o un biberón, si así se le antoja al
cliente, mensajes a favor de los recortes de impuestos del presidente o contra
su política militarista, por ejemplo.
De entre todo el maremoto de páginas de internet que le sacan tajada a la
campaña presidencial destaca también "Convention Inventions" (www.conventioninventions.com).
Esta web es responsable de las ya célebres sandalias de dedo que llevaban los
delegados de Pensilvania en la Convención Republicana que se celebró esta semana
en Nueva York.
Las sandalias muestran las inconsistencias de Kerry a partir de un juego de
palabras, ya que el significado de chancletas (flip-flops) en inglés coincide
con la expresión para definir a alguien que cambia bruscamente de opinión, una
de las críticas más frecuentes al demócrata.
La campaña electoral también ha espoleado el humor en la red y ya casi es
imposible no toparse con páginas que ridiculizan con tiras cómicas, chistes o
incluso vídeos cada vez más sofisticados las meteduras de pata de Bush o los
vaivenes de Kerry.
JibJab (www.jibjab.com), por ejemplo, una de las más populares, incluye un vídeo
que enfrenta a un Kerry capaz de resolver complicadas ecuaciones matemáticas
frente a un Bush incapaz de enfrentarse a una cuenta sencilla.
Webs como Zug (www.zug.com) han visto como el tráfico aumentaba en las últimas
semanas gracias a la carrera presidencial y al apoyo de las páginas oficiales de
uno y otro partido.
Los republicanos lanzaron el ingenioso videojuego "Kerryopoly", una peculiar
versión del clásico Monopoly donde se salta por las numerosas propiedades del
"rey del Ketchup" (la esposa de Kerry es heredera del imperio de la salsa de
tomate Heinz gracias a su primer matrimonio).
El juego también refleja algunos gastos del acaudalado senador de Massachusetts,
como un corte de pelo por 1.000 dólares, una bicicleta de montaña por 8.000 o
los derivados de sus paseos en su imponente yate.
Los demócratas, por su parte, tampoco se han quedado cortos. La página de la
campaña de Kerry (www.johnkerry.com) incluye, por ejemplo, el vídeo "Se ha
acabado el tiempo", en el que un contador electrónico cuenta las promesas que
Bush ha incumplido según pasan los días.
Bromas aparte, la red se ha convertido ya, además de en una mina de oro para los
comerciantes poco escrupulosos, en una de las vías más eficaces de recolección
de fondos.
En el caso de Kerry, al menos, esta ha sido su principal fuente de ingresos: el
candidato ha obtenido a través de internet 44 millones de dólares desde marzo
hasta mayo de este año, según la publicación "New Scientist".
Solamente el día que aceptó la nominación del Partido Demócrata, el senador
recibió 5,6 millones de dólares en donaciones a través de tarjeta de crédito en
su página web (www.johnkerry.com). A su lado, la recolección en las
tradicionales comilonas se queda en nada.
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