La idea es producir electricidad mediante las moscas que atrapa
y luego digiere a través de células de combustible especiales que degradarán la
glucosa de los esqueletos de los insectos y liberará electrones que generarán
corriente eléctrica.
"Denominado EcoBot II, el robot es parte de un intento de
construir robots que "liberen y olviden", y que pueden ser enviados a zonas
peligrosas e inhospitalarias para realizar vigilancia industrial o militar de,
por ejemplo, la temperatura o las concentraciones de gas tóxico", según la
revista.
Chris Melhuish y su equipo, responsables del desarrollo del
robot, deben suministrar las moscas manualmente a EcoBot II, porque aun están
diseñando alguna especie de bomba que aspire los insectos.
"Uno de los grandes aspectos de las moscas es se pueden atraer",
dijeron.
Por lo tanto, la parte inferior del robot tendrá restos de
excremento para atraer a las moscas y esto le dará un mal olor |