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Agencias - La National Transportation Safety Board, dejó su intención muy clara: “Queremos cajas negras en todos los automóviles y camiones de los Estados Unidos”

El respaldo de las compañías de seguros, transportadores y autoridades fue inmediato. Pero la sorpresa fue grande, cuando las compañías productoras de vehículos revelaron que hace varios años ya, han venido dotando de tecnologías de registro a los modelos de producción en masa. Es más, casi el setenta por ciento de los modelos 2004 tienen un dispositivo adjunto al airbag, que registra la velocidad, potencia de frenado, confirman el uso del cinturón de seguridad y algunos otros factores del vehículo permanentemente. Esa información es grabada en una memoria rom, si un choque llega a suceder.

Para el usuario común, la noticia no ha sido nada agradable. Nadie se siente cómodo cuando se entera de que está siendo monitoreado y vigilado. ¿Quién sabe en cuántas otras máquinas nos han venido poniendo rastreadores? ¿No deberían estar trabajando en sistemas de seguridad para el robo de vehículos? ¿Quieren más información de nuestras vidas y cada movimiento que hacemos?

Después de un accidente la pregunta siempre es la misma: ¿Quién tuvo la culpa?

La mayoría de la gente no está de acuerdo con un vehículo que pueda testificar contra su propio dueño. Pero las compañías de transporte aceptaron muy bien la intención de verificar el desempeño de los conductores y el cuidado con que tratan la mercancía o la gente que transportan.