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Agencias - "Lo que sucede en Estados Unidos nos
afecta a todos", explicó el exportador de cueros sentado frente a una
computadora. Respalda al desafiante demócrata John Kerry por considerar que "demostrará
más interés en el África".
Por medio de la internet y la televisión vía satélite, el mundo puede seguir de
cerca como nunca antes la puja electoral y además --gracias a una miríada de
páginas de internet-- prácticamente apoyar a su candidato predilecto.
En Etiopía, el 90% de la gente es demasiado pobre como para tener acceso a la
televisión o la internet, pero hay suficiente interés entre la clase media por
la política estadounidense para que la televisión estatal ofrezca cobertura
diaria en cuatro idiomas.
Y mucha gente en todo el mundo presenció los debates presidenciales en vivo por
televisión o por la internet, el principal foro para los extranjeros sin derecho
a voto el 2 de noviembre.
Desde la nación desértica africana occidental de Mauritania,
una mujer analfabeta de 78 años ha bombardeado a su sobrino en Cincinnati con
llamados telefónicos para insistirle en que difunda la consigna de que no hay
que votar por George W. Bush.
Khadijeto Mint Vall ora cinco veces por día por la derrota del presidente.
"Alá el poderoso debe deshacerse de Bush", dijo mientras compraba vegetales,
dátiles y leche en un mercado polvoriento en la capital Nuakchot..
Éstos pueden registrar sus preferencias en páginas de la internet como
http://worldpeace.org.au/virtualelection.asp ,
que ofrece "Elección estadounidense para el resto del mundo".
"Ayudemos a Estados Unidos a entender quién debería ser su presidente. Dios
sabe que se pasan mucho tiempo 'ayudando' a otros países con los suyos",
dice.
Al 19 de octubre, entre los más de 10.000 votos emitidos en esa página de
Australia, Kerry había recibido el 44% de los votos, el candidato independiente
Ralph Nader 39% y el presidente George W. Bush 5%.
Los extranjeros también pueden estimular a los estadounidenses que viven en el
exterior a votar en ausencia por medio de
www.tellanamericantovote.com
.
Otros grupos como www.boycottbush.org
proponen un boicot a las compañías que financian al Partido
Republicano y como alternativa una "Elección presidencial estadounidense para
otro mundo" el mismo 2 de noviembre.
Se planean elecciones alternativas en Barcelona e Ibiza (España), Bruselas y
Gante (Bélgica), Budapest (Hungría) y Brasil, dijo Pol D'Huyvetter, un
organizador belga.
En Alemania, la página de internet del diario Sueddeutsche Zeitung, de
Munich, permite a los lectores votar por su candidato favorito. Otro periódico,
Tagesspiegel, invita a sus lectores a participar en un juego electoral
por la red.
La internet ha dado más voz a la opinión pública mundial,
como lo demuestra el diario británico Guardian con su iniciativa para Ohio.
Choi Dae-hoon --participante en una campaña contra Bush en Corea del Sur-- dijo
que su grupo ha pedido a los surcoreanos a que escriban a sus familiares en
Estados Unidos instándoles a no votar por Bush. "Voten por un demente y
conseguirán demencia", dice su página en la red, www.worldngo.net/antibush.
Una encuesta por la internet de Malaysiakini, el espacio cibernético informativo
independiente más conocido en Malasia, recibió un 60,59% para Kerry, 27,69% para
Bush y 11,71% para el candidato independiente Ralph Nader.
Eric Ossemig, de 38 años, ex soldado del ejército estadounidense de Flagstaff,
Arizona, que ha vivido en el sudeste de Asia durante 14 años, prometió votar
según ese resultado. "Para mí será un honor votar en vuestro nombre", dijo.
En un pueblo medieval enclavado en una colina en la Toscana italiana, un grupo
de escritores, artistas y profesores organiza sus propias elecciones paralelas
el 31 de octubre.
Anunciaron la iniciativa en una gacetilla de prensa titulada: "¿Somos todos
estadounidenses? Primera elección americana para no americanos". Es una alusión
al titular de un editorial que publicó el Corriere della Sera al día siguiente
de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Por la lógica de esa frase, dijo el libretista Michele Cogo. "¿Por qué los
italianos no habrían de votar también?"
"El destino del planeta lo decide en gran medida Estados Unidos",
sentenció.
Y no faltan los toques humorísticos como la página "Ebrios contra Bush" (DAB
por sus iniciales en dianés) en
http://detfalskested.dk/bush/en/
. Invita a los visitantes a registrar cada copa de bebida como
protesta contra el presidente estadounidense, un abstemio que abandonó el
alcohol después de llegar a la conclusión de que bebía demasiado.
"Alguna gente se manifiesta, otros hacen películas y algunos apelan al
terrorismo cuando están indignados por algo. Nosotros, los partidarios de la
iniciativa de DAB, estamos brindando por un mundo de equilibrio y justicia",
dice.
Pero aunque la mayoría de las encuestas de opinión demuestra
que si el mundo votara John Kerry ganaría de manera abrumadora, Bush tiene
también sus partidarios en el exterior.
Un ejemplo lo dan Ronie Berggren y Erik Bylund, dos suecos que
ahorraron durante meses para financiar un viaje por Pensilvania y Ohio a fin de
suscitar apoyo por el presidente.
"Las políticas de Bush son estupendas", dijo Berggren, de 25 años, en una
entrevista telefónica desde Washington, donde él y Bylund visitaban a un
voluntario republicano antes de viajar a los dos estados en cuestión.
"Hay que luchar contra los terroristas porque es el único modo de defender la
democracia a la larga", agregó Berggren, quien junto con Bylund fundó un
grupo de internet, Atlantic Conservative Alliance, en
http://www.acalliance.net/ .
"Queremos demostrar a los estadounidenses que no están solos en esta lucha".
No es una iniciativa solidaria. En España el anillo liberal
nucleado en torno a
Libertad Digital
ha hecho de la reelección de George W. Bush una
cuestión de principios convirtiéndose auténticos propagandistas de las obras y
meritos del candidato republicano.
Muchos más neutral,
IBLNEWS dedica gran parte de su espacio online a mantener informados a
los lectores de las últimas noticias que se suceden en torno a las elecciones.
Desde Nueva York, el siempre ácido Mikel Amigot ofrece una visión muy "española"
del circo de las elecciones.
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