Agencias - Según consta en la documentación que la
empresa ha presentado ante la Comisión de Valores estadounidense (SEC, en
ingles), los planes consisten en cerrar el laboratorio de Massalfasar
(Valencia), donde trabajan 60 personas, y el de Sabadell (Barcelona), donde
emplea a 81 trabajadores. Además, la empresa tiene
previsto poner fin a un tercer laboratorio en Oslo, que cuenta con una plantilla
de 75 personas, así como reducir la actividad del centro que posee en Suiza.
Todas estas medidas, que se desarrollarán en los próximos
tres años, forman parte del cambio de estrategia anunciado el pasado mes de
enero, cuando la empresa decidió apostar por la fotografía digital en detrimento
de la convencional, que está sufriendo un fuerte descenso.
Estas medidas, según anuncio entonces, provocará el recorte
de entre 12 mil y 15 mil empleos en todo el mundo.
De hecho, la empresa justifica el cierre de los dos
laboratorios en España aduciendo el "rápido cambio en el gusto de los
consumidores españoles, que muestran una clara preferencia por la fotografía
digital", según consta en la documentación de la SEC.
Según explica, el mercado digital "ha crecido enormemente en
el último año", y añade que en 2004 se estima que se han vendido en España 2,75
millones de cámaras, un fuerte incremento con respecto a las 1,3 millones del
año anterior.
Otro motivo es que el consumidor español prefiere el revelado
rápido al convencional, lo que supone una caída del 25 por ciento en la
actividad de los laboratorios tradicionales.
Lo mismo ocurre con los usuarios de la fotografía digital,
que normalmente optan por el procesamiento rápido de sus archivos en la tienda,
en sus casas o a través de Internet.
Según la documentación presentada al organismo regulador, el
cierre de los tres laboratorios le supondrá el desembolso de unos 26 millones de
dólares en indemnizaciones por despido, si bien reconoce que las negociaciones
con los sindicatos españoles todavía no han concluido. |