Agencias - El poder de estas páginas de internet se ha
puesto de manifiesto numerosas veces durante la actual campaña presidencial en
Estados Unidos pero dos ejemplos resumen su influencia.
Durante uno de los debates televisivos, el presidente George
W. Bush se vio obligado a refutar los comentarios aparecidos en las páginas de
internet sobre los planes de los republicanos para volver al servicio militar
obligatorio y cubrir las crecientes necesidades de personal del conflicto en
Irak.
Aunque los demócratas oficialmente no han acusado a los
republicanos de estar pergeñando este cambio, varias páginas de internet y "blogs"
liberales han difundido las supuestas intenciones del gobierno Bush,
multiplicando un rumor que ha llegado a los medios tradicionales de
comunicación.
Otro ejemplo es el de los ya famosos documentos difundidos
por la cadena de televisión CBS que debían probar el presunto trato de favor que
Bush recibió en la Guardia Nacional hace más de 30 años cuando cumplió su
servicio militar y evitó ser enviado a la guerra de Vietnam.
Escasos minutos después de que el prestigioso periodista Dan
Rather exhibiese los documentos en su programa, varios "blogs" de afinidad
republicana planteaban dudas sobre su autenticidad, creando una ola imparable
que terminó con el reconocimiento público de CBS
de que los papeles no eran auténticos.
Los "blogs", también denominados "weblogs", no son nada
nuevo. La idea se materializó hace ya una década pero no fue hasta el 2002
cuando este soporte para compartir ideas y vivencias sobre cualquier tema
realmente despegó hasta convertirse en una adictiva costumbre para millones de
lectores y centenares de escritores.
Las cifras hablan por si solas. En el 2003, Technorati -un
sitio de internet que se dedica a estudiar "blogs"- tenía catalogados unas
100.000 de estas páginas. Hoy, un año después, la cifra ha ascendido hasta los
4.416.782 "blogs".
Al menos, cada minuto se crea un nuevo "weblog" y cada
segundo se realizan 2,3 actualizaciones de los contenidos.
Por supuesto, no todos estos "blogs" tienen un contenido
político. De hecho, los más populares están en principio dedicados a noticias de
temas tecnológicos, como "Slashdot" -"noticias para empollones"-, que ha sido
colocado por la revista "Wired" en la cima de los "weblogs".
La popularidad de los "blogs" ha pillado desprevenidos a
propios y extraños, entre ellos los propios analistas de internet que hasta hace
poco habían infravalorado su importancia para atraer lectores e influir
opiniones.
Uno de los "weblogs" políticos más populares, Instapundit.com,
puede alcanzar un millón de visitantes distintos al mes, lo que le coloca al
mismo nivel que las páginas de prestigiosos medios.
Pero como han señalado Technorati y "Wire", lo que muchos
analistas han obviado son los llamados "vínculos de llegada", los hipervínculos
que conectan los lectores de un "blog" a otra página de internet, ya sea un
artículo en un periódico, un mensaje en un boletín u otra página de internet.
Es lo que Technorati considera el boca a boca de internet y
que miden de forma más exacta la influencia de los "blogs". Así, aunque "The New
York Times" puede alcanzar 7 millones de lectores en un mes y Slashdot se
contenta con 350.000, el periódico sólo tiene dos veces más "vínculos de
llegada" que el "weblog".
Si a los analistas se les había escapado la importancia real
de los "bloggers" -los escritores de "blogs"-, tanto el Partido Demócrata como
el Republicano se han dado prisa en reconocer su nuevo estatus entre los medios
de comunicación y las campañas de sus candidatos cuentan con sus propios "blogs".
Y lo que es más importante, durante las convenciones que los
dos partidos celebraron en los últimos meses, por primera vez acreditaron como
periodistas a varias decenas de "bloggers".
Pero los "blogs" políticos también sufren de las críticas porque como más de un
analista ha señalado, el problema de esta forma de comunicación es que la
mayoría de los lectores son partidarios convencidos de una determinada posición,
fomentando las visiones partidistas y unilaterales.
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