El presidente ruso, Vladimir Putin, fue de los más
alegres: "Solo puedo sentir alegría porque el pueblo americano no permitió que
le intimidaran , y tomó la decisión más sensata".
El presidente de la Comisión Europea, por su parte, fue más conciliador,
esperando que las relaciones transatlánticas mejoren:"Espero que durante su
segundo mandato Estados Unidos y el mundo entero disfruten de la estabilidad
política y de la garantía de la seguridad colectiva para lo que hemos hecho lo
máximo para asegurarlas (...). Europa seguirá trabajando para reforzar sus lazos
de amistad y cooperación con los Estados Unidos. (...) Esos lazos son vitales
para mantener la paz en el mundo, sobre la base de los principios y valores
multilaterales compartidos", declaró el italiano.
Por su parte, Jacques Chirac, presidente de la República Francesa,
también solicitó el refuerzo de las relaciones entre europeos y estadounidenses.
"Nuestra cooperación, nuestra lucha conjunta contra el
terrorismo y nuestros esfuerzos para promover la libertad y la democracia deben
continuar desarrollándose en un espíritu de diálogo, estima y respeto mutuo".
"Seguiremos sin tener unas respuestas satisfactorias a los muchos retos a los
que nos enfrentamos hoy si no hay una fuerte asociación transatlántica",
añadió.
Su socio europeo, el canciller alemán Gerhard Schroeder,
dijo que "continuaré con la buena y cercana cooperación que tenemos".
Otro de los más satisfechos fue Silvio Berlusconi, primer ministro italiano:
"Bush seguirá con su política, que asigna a Estados Unidos el papel de defensor
y promotor de la libertad y la democracia".
El presidente palestino Yaser Arafat manifestó sus felicitaciones a
través de un asesor, declarando que espera que este mandato "sea una
importante oportunidad para Bush para asegurar los requisitos para la paz en
Oriente Medio", mientras que en Israel el portavoz del primer ministro Ariel
Sharon se alegraba por la victoria de un "buen amigo de Israel"
EUROPA ESPERA QUE SIGAN LAS DIFERENCIAS
Varios analistas europeos dijeron el miércoles que esperan que un segundo
mandato de Bush incremente las tensiones transatlánticas e impulsará a muchos
europeos a preguntarse qué tienen en común con su aliado estadounidense.
"La percepción en el exterior será que el pueblo norteamericano ha apoyado
las políticas de Bush. Eso es probable que incremente la hostilidad y el anti-americanismo,
lo que no ayudará", dijo Stanley Crossick, presidente fundador del
European Policy Centre, con sede en Bruselas.
Otros comentaristas afirmaron que una victoria de Bush haría menos probable que
los países europeos envíen tropas a Irak, aunque una línea más conciliadora de
EEUU podría atraer más ayuda no militar.
"Si aprende la lección de su aislamiento en Irak, podría haber cierta
cooperación transatlántica", declaró Nicole Gnesotto, directora del
European Union Institute for Security Studies, establecido en París.
Rafael Bardají, ex subdirector del Real Instituto Elcano y
analista de la Fundación de Estudios Sociales (FAES) del PP, cree que
Bush retendrá a Rumsfeld para continuar la guerra en Irak y una importante
reforma de la defensa estadounidense, mientras que prescindirá de otras
"palomas" relativas como el secretario de Estado Colin Powell.
"Bush interpretará la victoria como una ratificación de sus políticas. No
espero que su segundo mandato sea más moderado -al contrario", aseguró
Bardají, ex asesor del ministerio de Defensa del Gobierno Aznar, un aliado clave
de Bush en Europa.
Muchos analistas previenen de la amenaza de una crisis transatlántica sobre
Irán, a quien los estados europeos han intentado persuadir - hasta ahora de
manera infructuosa - para que cese el proceso de enriquecimiento de uranio y
evite posibles sanciones de la ONU o incluso una acción militar.
"En general debemos de esperar que la relación con EEUU simplemente se vuelva
más tensa", dijo Ulrike Guerot, del German Marshall Fund of the
United States en Berlín.
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