Lo mismo pasa con la tecnología; los computadores son cada día más veloces, las máquinas más inteligentes y las redes más rápidas. No obstante, aún sobreviven entre nosotros tecnologías que hace tiempo dejaron de ser novedosas y útiles, y que se convirtieron en estorbos más propios de un museo que del lugar privilegiado que ocupan al servicio de la humanidad.

Lo peor es que su existencia obstaculiza la aparición de nuevos dispositivos que las reemplacen, y subsisten de la mano de los testarudos que se niegan a abandonarlas.

La siguiente es nuestra lista, personal y subjetiva, de las tecnologías que hace tiempo debieron haber muerto, y cuya desaparición no lloraremos.

Los disquetes

Son lentos, frágiles, tienen poca capacidad y solo diez por ciento de los usuarios de PC los siguen utilizando, según datos de Disk/Trend (www.disktrend.com). Sin embargo, los disquetes se aferran a la vida gracias a un puñado de reaccionarios tecnológicos que se niegan a reconocer el CD, las memorias portátiles USB y el correo electrónico como métodos para transportar archivos de menos de 1,44 MB (capacidad del agonizante disquete).

Puertos seriales y paralelos

Hace relativamente poco tiempo, todos los PC necesitaban un puerto serial para conectar el módem y el ratón, y uno paralelo para enviar datos a una impresora. Aunque útiles, estas antigüedades eran lentas, feas e incómodas. Hoy, aunque muchos fabricantes de computadores se empeñan en incluirlas, su sentencia de muerte ha sido firmada por los puertos USB, que son más veloces y permiten conectar cámaras, celulares, computadores de mano y todo tipo de dispositivos.

Rollo fotográfico

Olvídese de las imágenes veladas, de los rollos subexpuestos y de sorpresas desagradables a la hora de recoger las fotos de sus vacaciones. Las cámaras fotográficas digitales superaron hace tiempo a las tradicionales: no solo pueden capturar imágenes idénticas a las que tomaría en su vieja cámara, sino que cuentan con pantallas para revisar la foto, permiten añadir efectos, algunas incluyen opciones de grabación de video y, en lugar de rollos, usan tarjetas de memoria reutilizables para almacenar cientos de fotos (según su capacidad).

Casetes de audio

A pesar de que algunos melómanos siguen prefiriendo estos fósiles del sonido por su bajo costo y facilidad de uso a la hora de copiar su música favorita y realizar grabaciones caseras de voz, los casetes de audio no solo ofrecen una fidelidad de sonido muy inferior a la de cualquier otro formato, sino que el audio almacenado en ellos tiende a degenerarse con el tiempo. En su reemplazo aparecieron formatos tan efectivos como el CD y los archivos de sonido como MP3 y WMA. Además, tenga en cuenta que todo usuario de casetes de audio es un pirata en potencia.

Fax

Con la aparición de los escáneres, que permiten capturar la imagen de cualquier cosa impresa, y la popularización del correo electrónico, que hace posible enviar instantáneamente casi cualquier archivo, ¿para qué utilizar un aparato como el fax, que fotocopia documentos y los envía a través de una línea telefónica?

De hecho, es hasta riesgoso: ¿ha visto cómo desaparece el texto de un fax después de unos años? Sin embargo, el fax sigue siendo el favorito de las empresas a la hora de enviar todo tipo de documentos. Según VirtualFax (www.virtualfax.com), más de 100 millones de faxes se mantienen activos en todo el mundo.

Impresoras de matriz de puntos

Hasta no hace mucho tiempo, en casi todas las casas dotadas de PC podía verse uno de estos vejestorios escupiendo sobre el papel las letras a través de una cinta negra sobre la que se desplazaba un ruidoso y lento cabezal. Aunque la aparición de las impresoras de inyección de tinta y láser estuvo a punto de desterrarlas, las de matriz de punto encontraron su lugar en las empresas, donde imprimen en ¿formas continuas¿ hasta seis páginas por el mismo precio de una impresa en una láser. Otra razón por la que sobreviven es su capacidad de sacar copias al carbón.

Puertos infrarrojos

Se encuentran en teléfonos celulares, computadores de mano y portátiles, entre otros. Aunque son fáciles de usar y relativamente baratos, son lentos y poco prácticos, pues para intercambiar datos es necesario ubicar los dos dispositivos frente a frente; de lo contrario no van a ¿encontrarse¿. En la actualidad, otras tecnologías como Bluetooth ofrecen mayor velocidad y comodidad. Probablemente, el único dispositivo en el que merecen estar es en el control remoto del televisor.

Cables

Lo único que aún no ha podido transmitirse sin cables de forma confiable y controlada es la electricidad. Por lo demás, cualquier tipo de archivo puede ser transferido inalámbricamente a través de tecnologías como Bluetooth, Wi-Fi y las redes de telefonía móvil.

Por el momento, la mayor limitación de estas conexiones es su baja capacidad (solo en Bluetooth) y su poco alcance (en Wi-Fi y Bluetooth). Sin embargo, tecnologías actualmente en desarrollo, como los puertos USB inalámbricos y Wi-Max, están llamadas a acabar para siempre con el reinado de los cables.

Telefonía fija convencional

¿Para qué tener un teléfono en la casa si se puede llevar un celular a todas partes? Por ahora, la razón es el precio: las llamadas desde celulares pueden costar hasta 10 veces más que las realizadas desde una línea fija. Sin embargo, países como Finlandia han logrado reducir el costo de las llamadas celulares al punto de hacerlas más económicas que las fijas, y por eso en muchas naciones hay más usuarios de teléfonos celulares que fijos (también en Colombia desde hace unos meses).

Y los celulares no son los únicos que desterrarán a la telefonía fija, sino también la telefonía IP, que hace que las llamadas de larga distancia desde teléfonos fijos sean mucho más baratas porque se transmiten por Internet. ¿Hasta cuándo la oferta de telefonía por Internet en Colombia seguirá siendo ínfima?

Discos Zip

Cuando el tamaño promedio de los archivos digitales creció demasiado como para que los disquetes siguieran siendo eficaces, el disco Zip pareció proveer una solución al problema de la capacidad. Se alcanzó a pensar que sería el sucesor del disquete. Sin embargo, estas unidades extraíbles, mucho más veloces que el disquete y con capacidades de entre 100 y 250 MB, nunca lograron convertirse en un estándar y solo algunos tercos las ven aún con esperanzas. Mucho más populares, cómodas y eficientes son las memorias portátiles USB, que permiten almacenar hasta 1 GB en un dispositivo del tamaño de un llavero.