Así, el 57 por ciento de los encuestados, escogidos de entre 300
compañías de todo el mundo, utilizan la mensajería instantánea para el palique
mucho más a menudo que para temas de trabajo, según el estudio realizado por
Meta Group, una empresa de investigación de mercado.
Quizá por ello muchas compañías han adoptado unas normas para el uso de esta
herramienta mucho más estrictas que las que tienen para el correo electrónico o
el teléfono.
Sólo entre el 3 y el 5 por ciento de las empresas prohíben el uso del e-mail
o el teléfono para uso personal, mientras que cerca del 16 por ciento no permite
el uso de la mensajería electrónica en el puesto de trabajo, según Meta Group.
La encuesta también revela que muchas compañías (un 35 por ciento) no tienen
ninguna directriz en lo que se refiere al "chateo" en internet.
Para Ted Tzirimis, analista de Meta Group, muchas compañías todavía perciben
la mensajería electrónica como una herramienta de uso estrictamente personal.
Pero cada vez más organizaciones comienzan a considerarlo una herramienta
valiosa en el entorno de trabajo para, por ejemplo, contactar con alguien
inmediatamente.