La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) renuncia a ejecutar la
sentencia judicial con la que la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo condenó
el pasado mes de agosto a Jaime Peñafiel por injuriar a esta entidad, tras las
públicas disculpas realizadas por el veterano periodista. Los orígenes de esta
contienda se remontan al 14 de febrero de 1995, fecha en la que Jaime Peñafiel
comparó la remuneración compensatoria que los hosteleros han de pagar por ley a
la SGAE, con el “impuesto revolucionario” de ETA. Las declaraciones injuriosas
del periodista fueron efectuadas dentro del programa radiofónico Directamente
Encarna, aunque ahora, gracias a la mediación de la Asociación de la Prensa de
Madrid, ambas partes han resuelto pacíficamente sus diferencias.
Jaime Peñafiel ha manifestado recientemente que no quiso “ofender en
ningún momento a la SGAE” al comparar el “impuesto revolucionario” de
ETA con la remuneración que esta entidad cobra por ley a los establecimientos de
hostelería por la utilización de receptores de radio y televisión. Asimismo, el
periodista reconoce que sus palabras “fueron inapropiadas” y lamenta el
daño que las mismas hayan podido causar a la gestión legítima de la SGAE. Hay
que recordar que el pasado mes de agosto Jaime Peñafiel fue condenado por la
Sala de los Civil del Tribunal Supremo por “intromisión ilegítima en el honor
de la SGAE” y considerar injuriosas sus declaraciones. Ambas partes han
llegado a un acuerdo pacífico gracias a la mediación de la Asociación de la
Prensa de Madrid, que acaba de comunicar que, con independencia de la libertad
de expresión y crítica, “todas las partes han reconocido y manifestado que no
es aceptable la comparación entre el ejercicio de un derecho tan digno como es
el que corresponde a la los creadores, reconocido y amparado por la Ley, con
actuaciones ajenas a la legalidad”.
La SGAE, por su parte, ha renunciado a la ejecución de la mencionada
resolución judicial “aceptando las disculpas” del periodista, cuya
intención no fue la de ofender o poner en tela de juicio la legalidad de su
actuación en defensa de los derechos de los autores. Igualmente, esta entidad ha
manifestado su satisfacción “por el reconocimiento de Jaime Peñafiel de lo
inapropiado o excesivo de sus palabras en relación con la crítica que intentaba
efectuar”. En este sentido, la Asociación de la Prensa “agradece a la SGAE su
disposición y buena voluntad par encontrar una solución a este conflicto”.