Downhill Battle, un grupo de internautas de Massachusetts, planea aprovechar
las Navidades para manifestar de la manera más gráfica posible su oposición a la
intensa política de la asociación que reúne a la industria discográfica (la
RIAA) y su equivalente en Hollywood (la MPAA).
Con estos regalos, que tradicionalmente reciben los niños que se han portado
mal, los internautas podrán castigar, aunque sea de forma simbólica, a las
poderosas industrias.
"Este es un bonito símbolo para alguien que ha sido malo todo el año", dijo
Nicholas Reville, uno de los directores del grupo.
Reville dijo que su asociación enviará un pedazo de carbón por cada donación
de 100 dólares que reciban la Fundación Fronteras Electrónicas, iPac y Public
Knowledge, tres grupos de defensa de los derechos de los internautas.
Esta campaña es una reacción ante la ola de demandas contra usuarios
individuales interpuestas contra las personas que intercambiaron ficheros a
través de redes de "usuario a usuario" o "P2P" como Kazaa o eDonkey.
La RIAA ha llevado ya a juicio a más de 7.700 individuos, mientras que los
estudios de cine comenzaron recientemente a interponer sus propias demandas
contra los usuarios que bajan películas de la red sin pagar por ellas.
La cuestión ha alcanzado ya incluso al Tribunal Supremo de EEUU, que dijo a
principios de mes que decidirá sobre la cuestión de si estas redes tienen o no
responsabilidad sobre el intercambio de canciones o películas sujetas a las
leyes de propiedad intelectual.
Mientras llega esa decisión, Downhill Battle señaló que las maniobras legales
de la RIAA y la MPAA van "en contra del derecho de los consumidores en la era
digital". El grupo esperará a ver a cuánto ascienden las donaciones antes de
enviar el presente navideño. |