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Molasar - Todo transcurrió normalmente hasta que llegué a un artículo con
varios incisos. Para ser más práctico, usé la función de “Numeración y Viñetas”
para que me los “numere” automáticamente como a)… b)… c)… etc. El problema
empezó cuando luego del inciso n) vino el inciso o), no el ñ) como debería ser,
ya que nuestro idioma oficial es el español.
Al principio pensé que debía ser algún error de configuración, por lo que me
fijé en las opciones de Configuración Regional del Panel de Control de Windows,
pero todo estaba correcto: idioma español tradicional. Lo mismo en las opciones
de Herramientas->Idioma->Definir Idioma de Word.
Una vez descartada la posibilidad de error de configuración, consulté la
enciclopedia Encarta (también de Microsoft) para saber si en algún momento me
había perdido de la eliminación de la “ñ” o algo parecido, pero ¡oh sorpresa!,
según Microsoft la “ñ” sigue siendo “la decimoquinta letra del alfabeto
español“. Entonces, ¿porqué no la incluyeron en sus producto que nos venden como
“en español"?
Pero la sorpresa no termina allí, ya que al consultar sobre la “z” me indica que
es la vigésimo séptima letra del alfabeto español, no la vigésimo novena, como
lo indica el Diccionario de la Real Academia Española.
Las dos letras de diferencia entre el alfabeto español según Microsoft (27
letras) y el alfabeto español según la Real Academia Española (29 letras) son la
“ch” y la “ll“, que son consideradas letras del alfabeto español desde 1803,
pero Microsoft aún no se ha enterado.
El error (u omisión) es aún más notable teniendo en cuenta que con la misma
Enciclopedia Encarta viene una copia del diccionario de la Real Academia
Española. Si volvemos al caso de “Numeración y Viñetas", nos encontramos con que
nos han “robado” nada menos que 3 letras.
Teniendo en cuenta que la India (por ejemplo) ha prohibido productos de
Microsoft por errores en ocho pixeles, es tiempo que nuestros países tomen
medidas similares o exijan que se indemnice a los clientes que hayan adquirido
dichos productos “defectuosos". Sabemos que ésto último es difícil ya que en la
mayoría de los casos, las licencias de uso de software se venden “como está",
sin ningún tipo de garantía para los consumidores, por lo que sólo quedaría la
primera opción, más aún teniendo en cuenta que productos como su enciclopedia
son usados para la educación de nuestros niños. |