Uno de los principales usos que se hace diariamente
de Internet es la descarga de archivos. La naturaleza de los mismos puede ser
muy variada: aplicaciones, archivos de audio, vídeo, documentos de texto… Se
trata de una práctica muy corriente que, sin embargo, tiene graves peligros en
lo que a las amenazas de Internet se refiere. |
El principal riesgo de efectuar una descarga desde Internet es que el archivo
en cuestión pueda contener un virus informático. Esto se agrava aún más en el
caso de descargas desde aplicaciones P2P (punto a punto), ya que existen un gran
número de virus que se disfrazan bajo nombres atractivos para los usuarios. De
esta manera, si son descargados y ejecutados el sistema quedará infectado. En
cualquier caso, no importa cómo se descargue el archivo. Tanto si se trata de
una descarga HTTP, como si se hace a través de las mencionadas redes P2P o desde
un servidor FTP, el riesgo de descargar archivos infectados es muy elevado.
Así, y pese a que la descarga de un archivo se haya desarrollado con total
normalidad y el usuario pueda estar empleando su nuevo programa sin ningún
problema, el equipo puede haber sido afectado por algún código malicioso. Estos
pueden ser desde troyanos diseñados para robar datos o crear puertas traseras en
los ordenadores, hasta spy-ware o programas espía.
Debe tenerse en cuenta que, por ejemplo, la inclusión en un archivo de un
troyano que cree una puerta trasera en el equipo es muy ventajosa para el hacker
en cuestión, que, incluso, puede saber desde que IP se ha producido la descarga
para conectarse directamente a esa dirección.
Cómo descargar archivos desde Internet de forma segura
La primera norma básica para descargar archivos de forma segura desde Internet
viene de la mano de la prudencia. Existen multitud de páginas “underground” que
ofrecen a los navegantes la posibilidad de descargar interesantes aplicaciones.
Sin embargo, el origen de las mismas es muy dudoso y muchas de ellas se
encuentran infectadas por algún virus. Por ello, lo más conveniente es evitar
cualquier descarga desde este tipo de página
Asimismo debe prestarse atención al tamaño de los archivos descargados, sobre
todo a través de redes P2P. Normalmente, los archivos que, en realidad, son
virus camuflados, suelen tener un tamaño muy bajo, que no se corresponde en
absoluto con el del archivo que aparentemente ha sido descargado.
En cualquier caso, la medida más recomendable es contar con un software
antivirus de reconocido prestigio que pueda ser actualizado al menos una vez al
día. Sólo de esa manera podremos asegurarnos de que las descargas desde Internet
no representen una amenaza para nuestro sistema.
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