En muchas ocasiones, los hoaxes informáticos son creados por usuarios maliciosos
que sólo pretenden gastar una broma pesada. También pueden servir para recoger
un gran número de direcciones de correo electrónico a las que, posteriormente,
enviar mensajes de correo no deseado o spam.
Algunas veces, los hoaxes pueden causar graves perjuicios a los usuarios. Es el
caso de Sulfnbk, uno de los más extendidos y que lleva más de tres años en
circulación. El texto del mensaje anuncia que un peligroso virus ha infectado
muchos ordenadores, sin que los usuarios lo sepan, y se esconde en los equipos
en un archivo con el nombre Sulfnbk.exe. En caso de que el fichero se encuentre
en el sistema, el hoax recomienda eliminarlo inmediatamente. Efectivamente, el
archivo Sulfnbk.exe existe y se encuentra en millones de ordenadores de todo el
mundo. Pero no contiene virus alguno, sino que se trata de un fichero necesario
para el funcionamiento del sistema operativo. Por tal motivo, en caso de ser
borrado, el ordenador dejará de funcionar normalmente.
Uno de los últimos hoaxes detectados advertía sobre posibles atentados
terroristas, el 11 de junio, en líneas de metro de los Estados Unidos. El texto
está escrito en inglés y, para ganar la confianza del usuario y conseguir que
reenvíe el e-mail a sus contactos, el autor del mensaje afirma que los datos han
sido difundidos por un empleado de la CNN. En este caso, se trata de una
información falsa difundida con el objetivo de llegar al máximo número de
usuarios posible y crear alarma social.
Según Luis Corrons, director de PandaLabs: “La única forma de evitar la
propagación de un hoax es borrar inmediatamente el mensaje de correo recibido
sin reenviárselo a nadie. Precisamente, lo que buscan los autores de estos
falsos mensajes es que se difundan lo más ampliamente posible. Por desgracia”,
añade, “muchos usuarios aún siguen confiando en la veracidad del contenido de
algunos hoaxes y los propagan masivamente. Lo único que esto consigue es
mantenerlos vigentes durante años”.
Una buena medida para cortar la propagación de los hoaxes es aplicar al correo
electrónico reglas de filtrado de contenidos, de manera que los falsos mensajes
sean eliminados directamente sin que puedan ser leídos.
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