Agencias - Los directivos de la emisora BBC han recibido
protección especial tras ser amenazados de muerte por grupos extremistas
cristianos con motivo de la difusión, el sábado, de un musical que consideran
blasfemo y obsceno.
Roly Keating, responsable del segundo canal de la BBC, que emitió el musical
"Jerry Springer - The Opera", pese a las protestas de parte del público, ha
huido de su casa con su familia después de que un grupo evangélico llamado
"Voz Cristiana" divulgase en internet su dirección y su teléfono privados.
El musical se basa en un popular y chabacano programa de televisión de Estados
Unidos, presentado por Springer, en el que parejas u otros grupos de personas se
sacan los trapos sucios, se insultan o se pelean en el escenario frente a una
audiencia que los abuchea o increpa como si se tratase de un combate de boxeo.
Según el dominical "The Mail on Sunday", Keating, su esposa y sus tres
hijos abandonaron su domicilio al tomar en serio las amenazas de muerte anónimas
contra la familia.
Otros responsables de la emisora pública británica han tenido que ser también
protegidos por la misma empresa privada de seguridad que escolta en Irak al
personal de la BBC.
Los teléfonos particulares de los ejecutivos son objeto también de escucha
porque las familias han recibido llamadas "abusivas y desagradables",
informa el "Sunday Times".
El musical emitido anoche, que fue en su día un éxito teatral en Londres,
contenía numerosas palabras obscenas, de las que se escuchan normalmente en
cualquier película, y presentaba en una escena a un Cristo vestido sólo con un
pañal y que confesaba ser medio "gay" antes de lanzar juramentos dirigidos al
diablo.
Dos de los más destacados hombres de Iglesia del Reino Unido, el arzobispo
anglicano de York, David Hope, y el cardenal arzobispo de Westminster, Cormac
Murphy-O'Connor, figuran entre los que protestaron, aunque en tono mucho más
moderado, por la emisión del musical.
Según el cardenal, cabeza de la Iglesia Católica de Inglaterra y Gales, la BBC
debía haber reflexionado más seriamente sobre el hecho de que el musical podía
ofender a los cristianos, mientras que el obispo Hope criticó a la BBC por haber
"superado los límites del buen gusto y la decencia".
La BBC explicó que la protección especial era similar a la ofrecida a sus
ejecutivos a las "medidas que se toman a raíz de la emisión de programas
sobre grupos de extrema derecha, violencia en los campos de fútbol o de grupos
racistas".
Stephen Green, director nacional de "Voz Cristiana", comparó las protestas de
ese grupo evangélico a la exitosa campaña llevada a cabo en Birmingham por
militantes sij para forzar la suspensión de una obra de teatro titulada "Deshonra",
que consideraban insultante para su religión.
"La intelectualidad liberal cree que puede reirse de nosotros, pero vamos a
demostrarles que están equivocados. Lo que los sij hicieron en Birmingham, vamos
a hacerlo nosotros aquí y en todo el país como reacción a una provocación",
advirtió Green.
Pese a las protestas y manifestaciones, la BBC decidió seguir adelante con la
emisión del musical después de que su propio director general, Mark Thomson, que
se confiesa "cristiano practicante", afirmase no haber visto "nada
blasfemo" en el espectáculo.
Según algunas fuentes, la derecha cristiana se ha visto envalentonada por lo que
ocurre en Estados Unidos, donde esos grupos tienen cada vez más influencia en el
Gobierno, y tratan de copiarlos también en el Reino Unido. En España
algunas organizaciones con marcado carácter retrogrado han iniciado acciones
similares contra medios de comunicación a raíz de la emisión de un programa en
Canal+. Junto a denuncias penales han iniciado un "boicot" contra las empresas
participadas por PRISA entre las que se encuentran Sogecable, El País, Cinco
Días y Editorial Santillana. |