Georg Poelzl, jefe de la filial austriaca del consorcio alemán T-Mobile,
anunció hoy ante la prensa en Viena que con esta medida se espera ahorrar unos
10 millones de euros, es decir, el 15 por ciento de un plan de ahorro general de
80 millones de euros hasta el año 2006. Los restantes 70 millones de euros
deberán ser recortados con medidas de incremento de la eficiencia, sobre todo en
el sector de la compra de teléfonos móviles por parte de T-Mobile.
Al mismo tiempo la compañía quiere invertir unos 100 millones de euros en el
mercado austriaco de telefonía móvil, uno de los más competitivos de Europa, con
cinco operadores distintos, tarifas muy bajas y una saturación superior al 90
por ciento.
En mayo del año pasado, la compañía ONE, el tercer operador de telefonía
móvil en Austria, había anunciado el despido de 225 de sus 1.100 empleados. |