El dispositivo, llamado «Operación Lluvia», comenzó en A Coruña y ha finalizado
tras la localización de este centro, donde se ha detenido y puesto a disposición
judicial a cinco personas, todos ellos integrantes de una misma familia.
Según informó el Instituto Armado en una nota, la operación se ha saldado
también con la incautación de 105 tarjetas telefónicas de distintas operadoras,
26 teléfonos móviles, 1 equipo informático y numerosas tarjetas de recarga,
facturas, extractos bancarios y distintas documentación que está siendo
analizada por la Guardia Civil.
Con este operativo, se desmantela un centro que se había especializado en el
envío masivo de mensajes de texto a teléfonos móviles en los que se ofrecía a
las víctimas regalos inexistentes.
Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento de esta estafa y de ellas
se hizo cargo el Grupo de Delitos Telemáticos del Cuerpo, que ha contado con el
apoyo de la Guardia Civil en Sevilla.
La primera denuncia tuvo su origen en la operadora Vodafone, que alertó del
envío masivo de mensajes SMS a sus abonados.
Estos mensajes anunciaban premios de muy difícil verificación, que inducían a
efectuar llamadas a teléfonos de tarifación adicional del tipo 806 o a enviar
mensajes SMS a números de tarifación adicional de tres cifras.
Tras esta denuncia, la Guardia Civil logró identificar el origen de los mensajes
y situó sus investigaciones en el barrio hispalense de Sevilla Este, desde donde
se estaban enviando estos mensajes fraudulentos.
Una vez identificada la vivienda, así como sus inquilinos, la Guardia Civil
realizó un registro domiciliario y encontró una serie de ordenadores, conectados
entre sí, con un sofisticado sistema de llamadas y envíos de mensajes con
capacidad para lanzar miles de ellos en periodos de corta frecuencia.
Los envíos se hacían con un software específico de llamadas, que permitía tener
un registro de los usuarios a los que se les ofertaba este tipo de productos y
que realizaba las llamadas de manera aleatoria.
Las llamadas se ejecutaban a través de las distintas operadoras del mercado de
las telecomunicaciones y en ellas se incluían mensajes cortos en los que se
invitaba a las víctimas a que llamaran a un teléfono de tarifación adicional
para conseguir el premio.
Por otro lado, las investigaciones de la Guardia Civil han determinado que los
estafadores habían establecido como lugar para las reclamaciones un barrio de
Sevilla distinto en el que residían.
Además, los responsables de este centro no han aportado, hasta el momento, la
documentación legal que los habilita para realizar este tipo de sorteos.
-- |