En teoría, el Consejo podría formalizar su acuerdo sin necesidad de debate en la
próxima reunión de los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), el día 17 de
febrero. Sin embargo, la presidencia luxemburguesa de la Unión aún mantiene
"consultas" para examinar la idoneidad de este paso.
Esto se debe a que la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo ha
pedido a la Comisión Europea, responsable de la propuesta inicial, la
reanudación de todo el proceso de tramitación del texto, abierto en 2003.
Esta directiva busca armonizar la forma en la que los Estados miembros patentan
las invenciones ejecutadas por los equipos informáticos, como ciertas
innovaciones para maquinaria industrial o automóviles.
La Comisión sostiene que el texto es suficientemente claro para evitar "toda
deriva hacia la patentabilidad de los métodos de gestión o de programas
informáticos que no aportan ninguna contribución técnica". Sin embargo,
colectivos partidarios del software libre denuncian que podría servir de base
jurídica para que grandes empresas como Microsoft o Nokia, patenten el uso de
algoritmos o fórmulas informáticas que hasta ahora sólo están sujetas al pago de
derechos de copia. El Senado español entra en escena Simultáneamente
al anuncio de la decisión de Polonia de retractarse de su posición, el Senado ha aprobado por unanimidad una moción
que insta al Gobierno a rechazar la introducción de patentes de software en
Europa. La iniciativa fue tomada por el senador de ICV Jordi Guillot, presidente
de la Comisión de la Sociedad de la Información y del Conocimiento del Senado,
que realizó en diciembre pasado una interpelación instando al Gobierno a
rechazar la propuesta de directiva sobre patentes de software promovida por la
Comisión Europea. A continuación se propuso una moción suscrita por todos los
grupos, que fue aprobada por unanimidad.
En ella, el Senado exige al Gobierno que trabaje para que
la futura directiva exprese de forma clara e inequívoca la no
patentabilidad del software, y le insta a que dialogue con todos los
países de la Unión para conseguir una nueva mayoría contraria a la
propuesta en discusión en el Consejo de Competitividad. Pide también
trasladar esta iniciativa a los eurodiputados elegidos por España.
En su interpelación del mes de diciembre Jordi Guillot pedía al
Gobierno que clarificara su postura ante el Senado sobre la pretensión
del Consejo de la Competitividad de la Unión Europea de introducir
patentes de software. Esta pretensión se manifestó en mayo de 2004,
cuando España fue el único país que votó en contra (Italia, Austria y
Bélgica se abstuvieron) de una propuesta que supondría la introducción
de las patentes de programación en Europa. Respondiendo a aquella
interpelación el ministro de Industria, José Montilla, en
representación del Gobierno, reiteró el desacuerdo con el contenido de
la propuesta de Directiva.
El Senador Guillot justificó su propuesta asegurando que las patentes
de software vulneran y distorsionan la Sociedad de la Información, y
comentó sobre su oportunidad en este momento, cuando varios
parlamentos nacionales europeos han rechazado la propuesta de
directiva, y el Parlamento Europeo ha pedido su retirada. Otros
senadores como Mercedes Coloma (PP), Félix Lavilla (PSOE), Rosa
Aleixandre (CiU) y Xavier Albistur (PNV) mostraron también en sus
intervenciones ante el pleno su claro rechazo a la propuesta de
directiva de la Comisión. |