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La vergüenza es, normalmente, el mayor impedimento a la hora
poner en práctica los conocimientos de inglés. De ello son conscientes muchos
profesionales españoles, que pueden tener un nivel gramatical bueno pero son
incapaces de poner en práctica el inglés cuando realmente lo necesitan. Para
acabar con ello, Vaughan Systems lleva años poniendo en práctica sus cursos
intensivos con profesores nativos. Y La Colorá es su nuevo internado de inglés.
La compañía lleva cuatro años trabajando en Andalucía, y tiene oficinas en
Sevilla, Málaga y Granada.
La implicación de los alumnos es básica en el proceso de aprendizaje del inglés.
Por ello, la compañía cuida todos los detalles en la celebración de los cursos,
para lograr el entorno adecuado. Lugares aislados, con todas las comodidades y
sin más distracciones que las clases diarias, profesores nativos con una gran
dosis de motivación y, además, un marco físico incomparable. Así sucede con La
Colorá, un cortijo rehabilitado, construido en el siglo XVIII en las
estribaciones de Sierra Morena, en Montoro (Córdoba), que se ha convertido en
lugar de encierro para ejecutivos y personal de empresa deseosos de hacerse con
el inglés.
Los programas tienen una mecánica muy simple: grupos reducidos de alumnos y
profesores se dan cita en La Colorá cada semana, y a lo largo de cinco días
desarrollan más de 40 horas de clase individual, mientras que el resto del
tiempo se dedica al “inglés social”, otras 40 horas en las que alumnos y
profesores pasan juntos el tiempo de ocio con una sola condición: hacerlo en
inglés. Con las clases personalizadas se consiguen reforzar distintos aspectos
del idioma, y además se potencia la capacidad auditiva de los alumnos. Por otro
lado, las horas de “inglés social” hacen al alumno perder definitivamente el
miedo al ridículo a la hora de usar el idioma en situaciones reales.
Un lugar excelente para programas muy exigentes
El cortijo La Colorá data del siglo XVIII, y es una de las
mejores muestras de la arquitectura popular andaluza del periodo. Asentado en
las cercanías de Sierra Morena, la finca cuenta con 24 hectáreas de monte, un
bosquecillo de enebros al pie del río Arenoso e incluso un olivar propio de
cultivo ecológico. El edificio principal muestra una particularidad poco
habitual en este tipo de edificios, al presentar una fachada de sillería de
ladrillo visto, a la que debe su nombre el conjunto.
Vaughan Systems desarrolla en La Colorá cursos de formación en inglés de alta
exigencia, con claras ventajas respecto a las estancias en el extranjero. Así lo
explica Paula de Inza, socio de la compañía y directora comercial en Andalucía:
“Muchos alumnos se dan cuenta de que irse fuera una temporada no es tan buena
idea como parece, porque muchas veces no se superan los errores. Y aquí, las
clases están enfocadas para españoles, con corrección de los errores que comete
un español”.
El entorno que ofrece La Colorá permite a los profesores tener más armas para
implicar a los alumnos en la enseñanza. “Tenemos que conseguir que los alumnos
no se bloqueen, aunque a veces resulta muy duro hablar inglés prácticamente todo
el día”, aclara Paula de Inza, “pero cuando detectamos que están saturados,
hacemos excursiones por la finca, aunque sin aflojar el ritmo. Simplemente
cambiamos el sistema, salimos y visitamos lugares, pero siempre practicando el
inglés”, asegura.
Una de las principales ventajas del método de internado es que los alumnos no
ven interrumpidas las clases. Los cursos se desarrollan completos, de principio
a fin, sin intromisión de las obligaciones laborales, lo que facilita la
concentración en el inglés. La exigencia del método diseñado por Vaughan Systems
garantiza que cinco días de curso equivalen a un año de clases convencionales (3
horas semanales en grupo reducido). |
