Agencias - A partir del 1 de abril y hasta diciembre la compañía alemana de
telecomunicaciones Deutsche Telekom ofrece la oportunidad a un máximo de cuatro
personas, una familia o un grupo de amigos, de pasar un fin de semana en una
casa así, situada en el centro de Berlín, junto al Museo de Comunicación. La llamada "T-Com Haus", ha sido construida por la empresa germana WeberHaus,
decorada por el grupo comercial y de servicios Neckermann y equipada
técnicamente por el consorcio de electrónica Siemens. La superficie de la casa
es de 260 metros cuadrados y consta de dos plantas.
Todo empieza desde la puerta entrada. La persona que pulse el timbre será
grabada por una cámara y su imagen aparecerá en la agenda electrónica o en una
pantalla colocada en el salón.
Si no hay nadie en casa, el habitante de la vivienda puede recibir la imagen
mediante la agenda personal o por internet y, por ejemplo, abrir la puerta por
control remoto.
La cocina de esta vivienda está equipada con una pizarra electrónica en la
que se pueden dejar notas personalizadas a cada miembro de la familia.
Tecnología al alcance de "cualquiera"
A diferencia de otros proyectos que se han venido presentando, esta casa del
futuro ofrece tecnología ya presente en el mercado a la que se le ha dado uso más práctico para
solventar los problemas cotidianos que cualquier ciudadano tiene.
Según dijo a EFE Willfried Seibel, portavoz de T-Com, "esta vivienda no
pretende mostrar lo que puede ser el futuro, sino que integra en un sistema
tecnologías disponibles".
Por ejemplo, en la casa del futuro, olvidarse la cocina encendida o no
recordar si se ha cerrado la puerta al irse de vacaciones no es un motivo para
sufrir un ataque de pánico.
La tecnología que integra permite a sus habitantes ver el interior a distancia
mediante una cámara y acceder al sistema eléctrico y a los electrodomésticos
por control remoto. Todo ello es posible gracias a una agenda electrónica, que
controla y gestiona las funciones domésticas.
Una de las grandes ventajas de contar con la ayuda de este asistente electrónico
es el de descargar en él las tareas más comunes del hogar, como encender a distancia la
lavadora, apagar el fogón de la cocina, subir o bajar las persianas y abrir o
cerrar con llave la puerta de entrada.
La agenda establece comunicación con un banco de datos central en el domicilio
por el que se pueden transferir textos, música, imágenes y vídeos a cualquier
habitación deseada.
Esta comunicación es inalámbrica mediante la radiofrecuencia proporcionada
por el estándar W-LAN, que tiene una cobertura que alcanza el interior de la
casa.
Además, un programa de "ambiente" proporciona las condiciones
lumínicas, visuales y musicales previamente elegidas para cada habitación.
Pese a la digitalización de todas las funciones de la casa, Seibel considera
"que es acogedora porque la técnica no se ve ya que utiliza sistemas
inalámbricos".
El portavoz de T-Com rehusó dar un precio para esta vivienda y tampoco lo
hizo la empresa alemana WerberHaus, por lo que parece que, por ahora, este
proyecto sólo está al alcance de pocos bolsillos.
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