Según el último Barómetro sobre tendencias de consumo en 2004 de The Phone House
-la mayor cadena independiente de telecomunicaciones de España y Europa-, los
usuarios de telefonía móvil valoran más el teléfono y sus prestaciones que el
operador que les ofrece los servicios.
El 73% de los encuestados declara que cambiaría de operador, manteniendo su
número, por una buena oferta de un teléfono con más prestaciones o mejor diseño.
La infidelidad al operador presenta una tendencia ascendente respecto al mismo
estudio del año anterior, en el que el 61% de los encuestados expresaron la
posibilidad de realizar una portabilidad por un terminal mejor.
Al mismo tiempo, el operador se ha convertido, de entre las preferencias de los
usuarios, en la penúltima variable en orden de importancia, por debajo del
precio, las promociones, las nuevas tecnologías, y la marca, y tan sólo por
delante del servicio postventa.
Esto se debe al rápido desarrollo de las nuevas tecnologías en telefonía móvil,
que ha convertido el móvil en objeto de deseo y artículo de moda, provocando en
el usuario una necesidad de cambiar de móvil para estar al día de los avances.
Por tanto, aunque el precio y las promociones son decisivos a la hora de
adquirir un teléfono móvil, las nuevas tecnologías ganan relevancia y cada vez
son más apreciadas por los usuarios, los cuales están dispuestos a invertir una
media de 101€ en la compra de su teléfono móvil, según datos internos de la
compañía.
Desvela también el estudio que la mayoría de los encuestados cambia de teléfono
al menos una vez al año, y ha tenido un total de 3,7 móviles a lo largo de su
vida.
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