Agencias - El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, vendió parte de sus acciones y dejó de ser el socio mayoritario del gigante mediático Mediaset, en un intento por mejorar sus posibilidades en las elecciones del año próximo, informaron ayer fuentes empresariales y la prensa italiana.

"Silvio Berlusconi está jugando su carta", comentó el diario La Repubblica en su página de Internet, poco después de que el grupo Fininvest del primer ministro anunciara en un comunicado que vendió el 17 por ciento de las acciones de Mediaset.

La Repubblica consideró la medida una hábil maniobra de cara a las parlamentarias de 2006, ya que a Berlusconi se lo acusa de conflicto de intereses por ser a la vez jefe de Gobierno y de las mayores cadenas de televisión privadas del país, que en total suponen una cuota de mercado de más del 40 por ciento.

Además, la coalición de gobierno del conservador Berlusconi acaba de sufrir la semana pasada una dura derrota frente a la oposición de centroizquierda en comicios regionales e incluso, seguidores acérrimos de "Il Cavaliere" comenzaron a relacionar la debacle electoral con ese "conflicto de intereses".

Con la anunciada venta, la participación de Fininvest en el grupo mediático bajó del 51 al 34 por ciento.

El paquete que conserva es de unos 197 millones de acciones y tiene un valor de 2.200 millones de euros (2.800 millones de dólares), según La Repubblica y otros medios italianos.


De acuerdo con las informaciones, Berlusconi encargó la venta al banco norteamericano JP Morgan.

En su comunicado, Fininvest dijo que pretende pagar todas sus deudas y realizar nuevas inversiones con lo que se recaude en la venta de las acciones.

Gracias a las acciones que todavía retendrá, el holding podrá asegurar a Mediaset "estabilidad, tanto en lo que concierne al principal accionista como a las competencias de dirección", agregó el comunicado.

A Mediaset pertenecen los canales de televisión Canale 5, Italia 1 y Retequattro, así como el español Telecinco.