Cruz y McConaughey arden en Sahara
La actriz española Penélope Cruz es quizá más reconocida en Estados Unidos por sus sonados romances con Tom Cruise y Matt Damon que por sus proyectos cinematográficos.

Agencias - Redacción - Cruz combina su carrera en Hollywood con otra paralela en Europa. Mientras que los filmes "made in USA" (ll the Pretty Horses, Vanilla Sky y Blow) han tenido una aceptación regular en el viejo continente sucede todo lo contrario, consiguiendo premios como el David di Donatello (el Oscar italiano) con No te muevas, su tercera película en italiano.

"Yo no hago ninguna diferencia entre mis carreras. Lo que pasa es que en Europa tengo trabajando 15 años, he hecho películas en cuatro idiomas, y afortunadamente allá me ven con la posibilidad de hacer personajes de riesgos más profundos de los que me dan aquí", dijo Cruz, con seguridad, preparada para la carrera de fondo en Hollywood.

Todo esto parece haber cambiado con el estreno de Sahara, donde interpreta a Eva Rojas, un personaje que no entra en el molde de los roles femeninos en películas de acción.

"Me moría por hacer una películas de aventuras para la familia, pero en los guiones que había leído los personajes de la muchacha no eran suficientemente interesantes, o eran cómicos o pobremente escritos o unidimensionales. Éste tenía vida propia y el proyecto en general se sentía completo", expresó Cruz, durante una entrevista realizada con motivo del estreno de la película, el 8 de abril.

En el film dirigido por Breck Eisner, el científico, explorador y sobre todo caballero Dirk Pitt (McConaughey) busca un tesoro perdido encontrando en el camino el amor de la doctora Eva Rojas (Cruz), un papel que le viene de anillo al dedo a Penélope.

Penélope esta encantada con el éxito de la película y no cesa de hablar de ella y de las posibles sagas que puede generar, de sus antiguos amoríos prefiere no hacer ningún comentario. "No hablo de mi vida privada. Punto", afirmó.

El nuevo amor de Penélope

La película, una producción multimillonaria de 129 millones de dólares ha dado también pie a un nuevo romance en la vida de la española.  Una cinta que, como ha descrito Cruz a la prensa, permitió a sus protagonistas darse cuenta de que "estaban hechos el uno para el otro".

'¿Por qué vamos a ocultar las cosas? Los dos estamos solteros, en la treintena y disfrutamos de una gran relación', reconoció Cruz, a quien la prensa estadounidense siempre describe como 'la chica Almodóvar'.

Aun así, la pareja prefirió mantener esta relación en secreto hasta el final del rodaje, cuando los insistentes rumores sobre su idilio a su paso por Barcelona les hizo admitir su amor.

La celebración del cumpleaños de Cruz fue el sello de un romance para el que ahora la prensa del corazón habla de boda, quizás para el verano, quizás en Madrid, lugar de donde procede la estrella cinematográfica.

Sin embargo, y tras el breve paréntesis ni uno ni el otro desean seguir hablando del tema . 'Nunca me ha gustado hablar de mi vida personal. No le atañe a nadie más que a nosotros', remata habitualmente esta intérprete, menuda pero con carácter, a la hora de zanjar la conversación.

Con planes de boda o no, la pareja prepara su presencia en otro filme The Loop, que se estrenara el próximo año.

"No veo por el hecho de haber actuado en Sahara juntos no podríamos hacer otra película juntos, si es la correcta.", dijo al ser preguntado el interés de volver a participar con el artista texano

Grandes estrellas la han cortejado

Desde que Cruz llegó hace cinco años a su aventura estadounidense con el rodaje de 'Todos los caballos bellos' y el estreno de 'Woman on Top', su lista de amantes ha sido casi más larga que su filmografía.

En 2000 fue Matt Damon, su compañero de reparto en 'Todos los caballos bellos', quien la fue a buscar al hotel a su paso por Los Angeles para entregar el Oscar a la mejor película en lengua extranjera que recayó en Pedro Almodóvar por 'Todo sobre mi madre'.

Johnny Depp se libró de estos rumores cuando la pareja trabajó junta en 'Blow' (2001), pero para el estreno de 'La mandolina del capitán Corelli', Cruz volaba en el jet privado de Nicolas Cage.

Una carrera que culminó con 'Vanilla Sky', no sólo por protagonizar la versión estadounidense de su propia cinta -'Abre los ojos', de Alejandro Amenábar- sino por llevarse del brazo al galán más codiciado de Hollywood, Tom Cruise.

Como reconce McConaughey con una gigantesca sonrisa, "Penélope se ha comido los mejores steaks del mundo entero, y ellos salieron de mi parrilla".

Este romance, que duró cerca de dos años, colocó el rostro de Cruz en todas las revistas del corazón en Estados Unidos, donde la actriz continúa la aparición en sus portadas aunque, según algunos críticos, el brillo de su carrera artística está aún por probar.

Cruz prefiere no prestar atención a este tipo de comentarios y disfruta de las oportunidades que Hollywood le ha deparado en todos los sentidos.

Como ha repetido desde que llegó a Estados Unidos, su salto a Hollywood estuvo motivado por su deseo de correr riesgos.

Todo tipo de papeles

'Nunca he entendido a las actrices que se pasan interpretando el mismo papel una y otra vez', afirmó recientemente.

De monja embarazada que muere de sida en 'Todo sobre mi madre' a doctora aventurera de la Organización Mundial de la Salud en busca de la cura de todos los males en medio de explosiones y a golpe de metralleta, hay un gran salto.

Ella parece no verlo. Según recuerda, el director de 'Sahara', hijo del presidente de los estudios Disney, Michael Eisner, protegido de Steven Spielberg, la contrató contra todo pronóstico porque los demás la veían demasiado frágil para esta aventura.

'No tengo nada de flor de invernadero. Crecí en España y sin saber ni inglés me vine a Estados Unidos y me labré una carrera. Una tiene que ser fuerte para hacer estas cosas', resume.

Tras el éxito de "Sahara" la actriz espera seguir combinando su trabajo en los EEUU con otras peliculas en Europa, principalmente con Almodóvar, con quien planea hacer sus próximas películas.

 

Nacida en el seno de una familia de clase media en Madrid, Penélope Cruz Sánchez cumplirá 31 años el venidero 28 de abril.

Eduardo, su padre, todavía maneja una tienda en España, mientras que Encarna su madre trabajaba en una peluquería. Eduardo, Mónica y Penélope (le pusieron ese nombre por la canción de Joan Manuel Serrat, muy de moda en aquella época) tuvieron una infancia llena de alegrías, que todavía los mantiene muy unidos.

"Yo soy súper recelosa de mis hermanos, mis padres y la gente que me quiere. El hecho de que yo haya escogido esta carrera no significa que ellos tengan que sufrir las consecuencias a mis expensas", afirmó al tiempo que la cara se le ponía roja de emoción al explicar sus sentimientos. "Lo mismo digo de las otras personas que me acompañan. No me molesta que me preguntes, pero no significa que te vaya a contestar.

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sábado, 24 mayo 2014

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