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Freddy E. Molina - Sin embargo, esas maquinas no podrán disfrutar de
todas las excelencias que el nuevo sistema operativo promete. Ppor ejemplo, los
ordenadores con procesadores de 3 ó más GHz. y con más de 512MB de
memoria RAM, obtendrán todo los detalles gráficos de lujo y la capacidad de
manejar múltiples fuentes de video. Todo lo contrario sucederá con aquellos que
posean procesadores Pentium 3 o 4 de bajo rendimiento y con poca memoria.
Aunque a partir de 128 MB podrán desplegar el sistema operativo, este no lucirá
de la misma manera y su interface gráfico será algo distinto. Richard Russell,
portavoz de Microsoft, señaló que probablemente las máquinas con algunos
años de antigüedad que instalen Longhorn tendrán experiencias similares a las
que disfrutan con Windows XP, pero recalcó la idea de que el nuevo sistema
operativo es diferente estructuralmente, “Hay por lo menos cuatro niveles de
gráficos diferentes en el nuevo Windows” mencionó, dos de ellos, el aero y
el aero-cristal, tendrán nuevos gráficos compuestos con máscaras de cristal
high-end que agregarán efectos y transiciones más tridimensionales, aunque el
modo “clasico” podrá transportarlo hasta el aspecto de Windows XP e incluso
2000.
Pero también hay diferencias sustanciales en el funcionamiento del nuevo
sistema, lo que representa un cambio filosófico muy grande para Microsoft. Con
las últimas versiones de Windows, incluyendo XP, el sistema operativo ó
funcionaba normalmente con toda su gloria dentro de una máquina o no arrancaba.
El hecho de que Longhorn funcione dentro de un equipo, no significa que puedan
aprovecharse completamente todas sus características, a tal efecto, Microsoft
está desarrollando un programa insignia que permita identificar por separado
las máquinas que pueden ser optimizadas con Longhorn de aquellas que
simplemente sean capaces de cargar el OS.
Un segundo desafío que se plantea Microsoft es tratar de determinar cual es la
carga de software ajustada a cada máquina. Rusell asegura que cuando la gente
“migre” a Longhorn tendrá la capacidad de cambiar esos ajustes: “no quisiéramos
que los usuarios tuvieran que escarbar para descubrir si el “aero-cristal”
pueden funcionar en su PC”, “invito a los fabricantes de ordenadores
a señalar en sus equipos si tiene limitaciones en este sentido”
Muchos analistas creen que Microsoft es demasiado impreciso en la explicación
de cuál es el hardware necesario para que Longhorn trabaje adecuadamente,
aunque la compañía ofreció ciertos detalles con respecto al procesador y a los
requisitos de la memoria, todavía no existe suficiente información sobre qué
tarjetas de los gráficos buscar en una PC nueva. Es una desgracia que la
compañía no se haya pronunciado al respecto, ya que las personas que adquieran
una computadora hoy, no sabrán cuáles serán las necesidades reales con las que
el Windows Longhorn entrará al ruedo.
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