Fonexion fue objeto a finales de abril pasado de una incautación de 8.000
carcasas y 200 baterías, tras una denuncia de falsificación de productos Nokia.
Fonexion, dedicada a la comercialización de accesorios de telefonía móvil de las
principales marcas del sector, asegura que los productos incautados provienen de
distribuidores oficiales Nokia en Europa, y que, por tanto, 'si existe alguna
falsificación, está dentro de la propia organización'. Estrategia para
eliminar competidores Para la firma española, la demanda de Nokia puede
encuadrarse en una estrategia enfocada a la eliminación de competidores
sembrando dudas sobre su honestidad profesional y comercial, a la vez que
'descargarse de cualquier acusación que pueda venir del mercado referente a la
escasa fiabilidad de sus productos'. Fonexion Spain está convencida de que
esta actuación pone al descubierto la fragilidad del proceso productivo y
distributivo de la multinacional finlandesa.
Según la firma española "Nokia es incapaz de controlar el entero
desarrollo desde la construcción de los productos hasta su puesta en el mercado.
Por un lado la multiplicidad de fábricas que utiliza Nokia para la producción de
sus propios accesorios originales le impide mantener ciertos y firmes los
estándares de calidad tecnológica previstos. En otras palabras, es probable que
el producto salga de fábrica sin que sus características técnicas correspondan a
las declaradas en la etiqueta del mismo producto. Además Nokia demuestra que
tampoco tiene bajo el necesario control la actividad de sus distribuidores, que
al parecer están libres de introducir en el mercado productos de los que
desconocen su origen, grado de fiabilidad y, por lo tanto, potencialmente
peligrosos para el consumidor." Insiste, además que "ha tenido noticia
de que otras empresas del sector han tenido que demandar a Nokia por difamación
para tutelar sus derechos y su reputación comercial, para la que al parecer
“todo vale” en la guerra comercial". |