Agencias - "Todo el mundo se lamenta de que los videojuegos no sean arte, por lo tanto dejar de mostrar lo contrario", dijo John Gibson, comisario de una irreverente exposición de arte que se celebra en Hollywood y recoge la nostalgia de la era clásica de los videojuegos - hace 15 años.


Lleno de visitantes y alborotado con la "micro música" de las bandas sonoras de los antiguos videojuegos, el premio más preciado de la noche inaugural de la Galería 1988 era la portada del Pac-Man, que se vendió por 3.000 dólares (más de 2.329 euros).


"He estado pintando durante años los callejones de alrededor y ahora estoy finalmente en la tienda", dijo Simkins, un joven conocido por pintar graffitis y que recientemente ha comenzado a trabajar para la productora de videojuegos Activision.

Al otro lado de la ciudad, el conservador Museo de Arte de Los Ángeles está acogiendo una exposición de videojuegos como parte de la competición "Into the Pixel".