El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y el
presidente de la asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, presentaron hoy un
estudio realizado sobre 2.000 menores madrileños de entre 11 y 17 años.
Todavía no hablan de adictos, pero sí de niños que padecen 'características
propias del desorden de adicción', por lo que es necesario que los padres, ya
concienciados con los riesgos de Internet, se sensibilicen ante el móvil y que
las compañías proveedoras, con quienes tienen previsto reunirse, comiencen a
facilitar sistemas de filtrado, algo que podría hacer Telefónica Móviles en un
año.
Ambos expertos defendieron esos sistemas porque, según el estudio, un 18 por
ciento de los menores ya se ha sentido acosado sexualmente a través del móvil;
un 9 por ciento ha recibido o se ha descargado imágenes pornográficas en su
terminal; un 7 por ciento chatea no sólo con amigos, sino también con
desconocidos; y un 19 reconoce haber enviado mensajes amenazantes o insultantes.
'No son datos alarmantes, pero demuestran que es un buen momento para tomar
medidas y prevenir', destacó Cánovas tras explicar que, por ejemplo en el Reino
Unido, hay sistemas que permiten a los padres impedir la descarga de
determinadas fotografías en los móviles de sus hijos, fijar los horarios en los
que el terminal está encendido o saber cuantos mensajes de texto (SMS) envía.
Nuñez Morgades apeló también al consumo responsable al constatar el estudio que
el 78 por ciento de los menores con móvil ya ha tenido más de un terminal.
De hecho, el 24 por ciento tiene ya su tercer teléfono y el 24 por ciento el
cuarto.
Para estos expertos tampoco es adecuado que la mayoría de los niños (69 por
ciento) utilice el sistema de prepago, ya que, a su juicio, con el contrato es
más fácil controlar el gasto y se evita que 'adultos que quieren tener
relaciones con nuestros menores les recarguen el teléfono'.
Alertaron en este contexto de la facilidad con la que los menores dan su número
a desconocidos o lo escriben en foros o chats de Internet y destacaron también
que el 11 por ciento afirma que ha llegado a engañar o mentir a sus padres e
incluso a sustraer dinero en casa para recargar el móvil.
Según la encuesta, más que un medio de comunicación el móvil es para los menores
un medio de ocio: sólo un 24 por ciento de los menores realiza llamadas a
diario, frente al 50 por ciento que envía SMS casi cada día; y uno de cada
cuatro envía durante el fin de semana entre diez y veinte mensajes.
Un 77 por ciento de los menores se ha 'bajado' tonos o melodías, mientras que un
68 por ciento se ha descargado logos y fondos; un 30 por ciento ya ha adquirido
juegos y un 68 ha recibido fotografías.
Tras apuntar que un 72 por ciento de los menores afirma haber recibido SMS
invitándole a participar en sorteos o juegos de azar y que el 68 por ciento ha
recibido mensajes no solicitados, Cánovas denunció el intercambio de bases de
datos de números de móvil sin autorización.
Los porcentajes de la encuesta varían con la edad -son menores en el grupo de
niños de primaria y aumentan 'exponencialmente' en la secundaria- y apenas
muestran diferencias por sexos, aunque Cánovas apuntó que los chicos compran más
juegos y productos y las niñas mandan más SMS.
No hay datos en el estudio sobre cuántos menores tienen móvil, aunque, según el
INE, casi el 46 por ciento de los niños entre 11 y 14 años disponen de uno,
cerca de un millón de personas.
Nuñez Morgades explicó que trasladarán el estudio al Ministerio de Industria con
el fin de insistir en la creación de una comisión de seguridad en la secretaría
de Estado de Telecomunicaciones.
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