Agencias  -  El final de la saga cinematográfica deja un vacío. Ya no hay versión televisiva de "Star Trek". La fanaticada cultural pop podría ser algo del pasado.

Pero no antes de "Star Wars". Legiones de admiradores, que ahora abarcan dos generaciones, han llenado los cines para ver la versión final, generando la mayor taquilla inaugural en la historia: 50 millones de dólares al día siguiente, 158 millones de dólares cuatro días después.

Es posible que "Revenge of the Sith" recaude más de 400 millones de dólares en Estados Unidos - tal vez sobrepasando a "Phantom Menace" y a la original "Star Wars" (sin ajustes por inflación) para un segundo lugar tras "Titanic".

"Creo que habrá repeticiones. La secuencia de transformación de Anakin en Darth Vader pide que la vean otra vez. Es un evento cinematográfico", dijo Paul Dergarabedian, presidente de Exhibitor Relations, empresa que verifica los ingresos por taquilla.

Pero en cuestión de meses, los admiradores ya no podrán ver la transformación de Anakin en la pantalla grande.

¿Dónde irán? ¿Qué harán?

"Supongo que el resto conocerá a nuestras familias un poco mejor", señala James Coleman, de 31 años, un entusiasta que acampó frente al cine Ziegfeld en Nueva York para ver el estreno.

Aunque "Star Wars" continuará con dos series televisivas en proyecto, por primera vez desde 1977 no habrá una próxima película. Igualmente, tras 18 años con algunas variaciones de "Star Trek" en televisión, la final del 13 de mayo de "Star Trek: Enterprise" tal vez fue la última cruzada televisada de Klingon.

"Obviamente, la gente se diversificará", señala Steve Krutzler, editor de www.TrekWeb.com. "Hay mucho material del género ahora, gran parte producido por ex escritores de 'Star Trek'. No es que de repente la gente dejará de interesarse en 'Star Trek'".

Por supuesto, el paso del tiempo no siempre es un problema. Después de todo, aún hay múltiples convenciones sobre "Wizard of Oz" cada año. El universo expandido de "Star Wars" (novelas, historietas, etc.) también mantendrá ocupados a los Jedi.

Si hay alguna esperanza de que surja alguna legión de seguidores obsesivos, podría ser Harry Potter. Igual que los admiradores de "Star Wars" asisten a estrenos de medianoche; los seguidores de Potter hacen filas de varias cuadras para comprar cada libro.
 

¿Y la religión Jedi?

El Credo del Jedi es el nombre del grupo de seguidores, cuyas normas se basan en la saga.

Los seguidores más forofos de la serie crearon hace tiempo un movimiento filosofico-religioso que recoge las enseñanzas de los "jedi", los monjes-guerreros que protagonizan parte de la saga.

Lucas nunca ha mostrado interés por este movimiento. Fue el director de El padrino, Francis Ford Coppola, quien sugirió a George Lucas hace años que convirtiera la filosofía Jedi en un movimiento religioso para movilizar el interés global en sus películas.  “Recuerdo que me dijo: 'con la religión se tiene poder real'. Y yo le respondí: 'Olvídalo, no tengo ningún interés en el poder'”, cuenta el multimillonario Lucas.

Pero algunos de los admiradores de la Fuerza se han sometido a una disciplina monástica, tomando los guiones de las películas como las mismas Escrituras.

El Credo Jedi es un sitio en Internet diseñado por fanáticos de esa serie de películas que adoptaron nombres como Jedi Relan Volkum y Lord Scorn. En él figuran preguntas teológicas como “¿Debería el Jedi trabajar para el gobierno?” o “Vomitar: ¿acto desagradable o lección de vida?”.

El principal dogma de esta fe es que la Fuerza es “un campo energético creado por todas las criaturas vivas, que nos rodea, nos penetra y nos vincula con la galaxia”. Así lo explicó el actor Alec Guinness en la primera cinta de la saga La guerra de las Galaxias, filmado en 1977.

Además, el sitio en Internet sugiere que, al utilizar la Fuerza, los fieles pueden alcanzar todo su potencial. “Recuerden que nuestro cerebro sólo utiliza el 15% de su capacidad”, dice.

Los admiradores de Star Wars suelen caracterizarse por su marcado fanatismo, afirma Kenny Baker, el hombre que en las películas de George Lucas maneja el traje de robot de R2-D2.

“Son realmente excéntricos. Te piden que les firmes el brazo para luego hacerse un tatuaje sobre el autógrafo. Son de un planeta diferente, no de este mundo”.


En internet:

http://www.theforce.net

http://www.trekweb.com/

http://www.ozclub.org/