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El imperio de la informática ya tiene nombre y apellido: el de su fundador, Bill Gates. Pero un tal Eric Rudder, de 38 años, está llamado para ocupar el trono de Microsoft, la megaempresa informática.

Según una nota publicada por The New York Times, el actual vicepresidente de la compañía suena como el futuro jefe de Microsoft. Rudder comenzó a trabajar junto a Gates cuando apenas tenía 25 años. Según el diario norteamericano, el rumor de Rudder como jefe va ganando en las apuestas al actual CEO, Steve Ballmer, de 49 años, la misma edad de Gates.

¿Quién es este ejecutivo?

Apenas había entrado a Microsoft, Rudder tuvo su primer encontronazo con Bill Gates en una discusión técnica. Rudder le dijo a Gates “estás equivocado” y mostró sus argumentos. En un ejemplo poco común de humildad, el dueño de la compañía admitió su error.

El secreto del éxito de Rudder fue expandir las unidades de negocio del gigante informático. Ya no se trata de una compañía de software, sino algo más. En el área del vicepresidente trabajan gerentes y empleados que crearon blogs durante los dos últimos años para facilitar la comunicación con los clientes y los consumidores: allí explican qué hace Microsoft, reciben quejas, opiniones y críticas. Incluso dan adelantos sobre sus próximos productos.

En 1997, Gates lo eligió como asistente técnico, una primera señal de acercamiento al poder. Estuvo allí hasta el 2001, cuando se ocupó de las herramientas de software y en 2003 pasó a dirigir la sección de servidores.

Con el paso de los años, Rudder ascendió hasta el sillón de señor vicepresidente. Su área reportó un crecimiento del 15 al 20 por ciento anual durante los últimos años, lo que convirtió a su división en la tercera en ventas dentro de la compañía.

Asimismo, decidió mudarse a París con su familia para ver, como aseguraba, a través de los ojos de los equipos de ventas de las filiales de Microsoft. Algo así como “el ojo del amo engorda el ganado” puesto en práctica.

Ahora, con más de 14 años en la compañía y un cargo gerencial, Rudder enfrenta un nuevo desafío, que lo puede catapultar a la cima si se maneja de manera óptima. El gigante informático debe lidiar con el software de código abierto y gratuito. Hasta ahora, a Windows no le ha ido tan mal.

La nube negra que deberá enfrentar Microsoft es Linux. Para Rudder, el software gratis como Linux o los productos de Mozilla no es realmente gratuito, una vez incluidos los costos de administración y mantenimiento.

Pero Linux tiene ya varios adeptos, contra los que Rudder deberá remar y llevar el gran barco de Microsoft a puerto seguro; es probable que no le cueste demasiado: Rudder, en inglés, significa timón.