Este sistema de seguridad biométrica, creado por el grupo Sagem, ha sido instalado en la terminal 2F del principal aeropuerto de París, Roissy-Charles de Gaulle, donde será experimentado durante los próximos seis meses.

Los pasajeros que deseen someterse al sistema deben inscribirse ante la policía, que les entregará una tarjeta magnética que deben colocar ante el lector situado en los controles de fronteras.

La lectura biométrica de uno de sus dedos índice verificará después la identidad, que en caso de ser la misma permitirá al pasajero pasar el control sin tener que soportar largas esperas.
Según Air France, este sistema asegura una fluidez notable para el tráfico de pasajeros en los controles policiales.