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Entre las cadenas más populares que ofrecen acceso gratuito figuran la de Panera Bread, mientras que Starbucks cobra el servicio a través de acuerdos con operadoras locales.

A pesar de la existencia de tan elevado número de sitios que ofrecen acceso Wi-fi no existen datos claros de si este servicio representa una ventaja comercial para el establecimiento o bien, todo lo contrario, limita sus ventas y perturba la presencia de otros clientes.

Algunos ya lo tienen claro, "Wiferos", sí pero con limitaciones.

Uno de los pioneros en ofrecer este servicio gratuito, Victrola Cafe & Art de Seattle ha decidido poner limites a la conexión durante el fin de semana.

El motivo, decenas de clientes ocupaban el local pasando horas y horas delante de sus portátiles consumiendo apenas una bebida. El establecimiento consiguió records de hasta ocho horas con algunos clientes que no dejaban casi nada en caja y que por el contrario se beneficiaban de la conexión gratuita en un ambiente acogedor.

Los responsables de Victrola decidieron cambiar la situación y el acceso gratuito durante los fines de semana. La caja aumentó y también la rotación de clientes al encontrar más mesas vacias.

Victrola sigue así los pasos de Coupa Café, situado en Palo Alto (California) que tomo esta misma medida a finales del año pasado

Al otro lado del país, en San Francisco, el Canvas Gallery ha sufrido también algunos apuros a causa de los usuarios Wi-fi.

El establecimiento, relata el NYT, combina servicios de cafetería, galería de arte y cena musical. Es muy amplio y durante el día acoge a todo tipo de clientes, incluidos los "wiferos".

Estos viven en su mundo y ofrecen en ocasiones imágenes surrealistas, como el estar rodeados de gente cenando mientras escuchan una banda musical, y ellos centrados en su portátil escuchando música a través de sus cascos.

El gerente del local intento evitar estas situaciones "acotando" espacios para estos clientes. No fue posible, cambiaban las señales de las meses y siempre escogían los mejores espacios.

Al disponer de un gran espacio, Canvas no desea desprenderse de estos clientes, si bien espera aumentar los beneficios que estos dejan en caja.

Una de las ideas puestas en marcha por el establecimiento es el "asediarlos" con camareros muy atentos. Al cabo de un tiempo apropiado estos preguntan al cliente si desea comer algo o beber... si se demora mucho tiempo la frecuencia en el que el camarero insiste es cada vez menor.

No a todos, sin embargo, les resulto molesto la presencia de este tipo de clientes. Algunos establecimientos aumentan su espacio para acogerlos y obtener, así, una ventaja competitiva frente a otros lugares.

Otras restricciones "a la moda" son la limitación de conexión a partir de ciertas horas (principalmente por la noche) o partir de la tarde del sábado durante los fines de semana. No disponibilizar tomas de corriente para los portátiles, por lo que el tiempo de conexión esta limitado a la autonomía de la batería, o finalmente cobrar una tasa especial a partir de cierto horario.

También se estudian formulas para obtener beneficios adicionales al servicio Wi-fi.

Una de ellas es la navegación a través de un portal propio con enlaces publicitarios de Google / Overture, y venta de libros o música por medio de Amazon e iTunes u otros servicios.

"Regalar tiempo extra" cuando se compra un producto de cierto valor o un menú determinado (esta es la formula que aplica McDonald's) o alcanzar un acuerdo con T-Mobile para que esta ofrezca el servicio obteniendo el establecimiento parte de las ganancias como ya viene haciendo Starbucks