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Una de las practicas más populares entre los compradores de discos musicales
es la de hacer copias de estos CDs para los amigos y para su uso propio en otros
lugares o dispositivos. La legislación actual defiende el derecho de los
compradores a realizar copias privadas aunque la industria insiste que una
mayoria de estas no son para uso personal sino distribuidas a otros
consumidores.
Para la RIAA (la asociación estadounidense que agrupa a las todopoderosas
discográficas) la copia de discos comprados legalmente supera, con mucho. Es,
afirman, una puerta abierta a la pirateria y una de las causas de la caída de
venta de discos.
En una conferencia de prensa, el presidente de la división de negocios digitales
de Sony BMG, Thomas Hesse, dijo que la empresa no quiere limitar lo que un
usuario puede hacer con el CD que compró legalmente "dentro de un uso
razonable".
Y entre esos usos figuran realizar una copia para reproducirla en el automóvil o
en la oficina. Pero si quiere hacer 20 copias para distribuirlas entre sus
amigos, "eso simplemente no será posible".
Discos con protección
Sony BMG Music Entertainment ya ha anunciado que antes de finalizar este año
todos sus discos incorporaran sistemas de protección anticopia.
Esta discográfica cuenta con artistas de la talla de Bruce Springsteen, System
of a Down o Shakira.
Por su parte, EMI (ColdPlay, Norah Jones y otros) hará lo mismo para el Reino
Unido y los EEUU.
En el fondo, lo que estas discográficas pretenden es poner la etiqueta de
piratas a todos aquellos que dupliquen los CD que han comprado legalmente.
DRM
Como consecuencia de estas nuevas medidas, los compradores legales solamente
podrán copiar sus discos legales en determinadas circunstancias, limitándose el
número de copias que podrán realizarse e incluso realizar CDs personalizados con
la mezcla de canciones extraídas de distintos álbumes.
Hasta hace poco tiempo, la industria se ha enfrentado a graves problemas en cada
ocasión que ha intentado aplicar alguna de estas medidas.
Incompatibilidad con algunos lectores y de reproducción en los equipos
informáticos, han sido las quejas más comunes de los consumidores. Incluso
recientemente un tribunal francés considero que la incorporación de este tipo de
protecciones limitaba el derecho a la copia privada reconocida legalmente.
Según los productores todas estas quejas eran debidas a que los sistemas no
estaban suficientemente desarrollados. La implantación de tecnologías conocidas
como DRM (administración digital de derechos de autor) ha alcanzado cierto grado
de madurez y se ha conseguido lo más importante: un alto grado de compatibilidad
junto al control del contenido del CD.
Ha sido EMI la que ha ido más lejos en este terreno. Durante este año, la
discográfica ha distribuido más de 140 millones de CDs protegidos en 48 países y
el numero de quejas ha sido inferior, incluso, a las esperadas.
En el futuro más inmediato, algunas de estas firmas ya están trabajando para
incorporar durante el próximo año tecnología DRM de nueva generación, como
Avalanche de Microsoft, entre otras.
Con Avalanche, la empresa ofrecería una alternativa que podría ser atractiva
tanto para los usuarios como para los dueños de los derechos.
Aunque apenas se encuentra en desarrollo, Avalanche permitiría a los usuarios
hacer copias de CD comprados legalmente y redistribuirlas de forma controlada.
También, están trabajando conjuntamente con la industria informática y
electrónica. La idea es simple, si la copia es pirata o descargada ilegalmente
no podrá reproducirse en este tipo de dispositivos.
Por de pronto, la futura versión de Windows ya incorporará esta limitación y
otros sistemas propietarios están viendo la forma de incluirlos, presionados por
la industria audiovisual que desea evitar que en un mundo cada vez más digital
las copias circulen libremente sin respetar los derechos de autor
Finalmente, hay que tener presente que si bien la legislación española y de
otros países permite la copia privada ilegaliza el uso de mecanismos o
herramientas que bloqueen o rompan las protecciones existentes en este tipo de
productos, por lo que parece que aquellos que no estén dispuestos a disfrutar
limitadamente de un producto adquirido podrán ser tachados de piratas. |