El Mundo - . Empujados por los elevados precios de la comida y por la
reciente prohibición de fumar en restaurantes, los italianos han empezado a
organizar comidas privadas ilegales a 15 euros por cabeza en reuniones de hasta
40 personas.
Las autoridades condenan la práctica (conocida como 'fai da te', ‘hazlo tú
mismo’) porque evita el pago de impuestos y el cumplimiento de las normas de
salud y seguridad a las que están obligados los propietarios de los
restaurantes; además, es ilegal cobrar por la comida preparada en casa. Pero eso
no ha detenido a los impulsores del movimiento.
La moda comenzó en Milán, cuando los grupos de jóvenes empezaron a organizar
comidas en clubes privados, casas y salas. El fenómeno se ha extendido durante
los últimos meses y están surgiendo 'trattorias' privadas por todo el centro de
Italia. Según el 'Corriere della Sera', tienen gran aceptación a causa del
funesto estado de la economía; muchos italianos no pueden o no quieren pagar por
comer fuera porque los precios de los restaurantes se han disparado desde la
introducción del euro.
El periódico afirma que los jóvenes son la punta de lanza del movimiento y que
lo único que se necesita es un sitio adecuado, como una casa de campo con un
horno grande de leña y una parrilla. Cuando conoce el número exacto de clientes,
el grupo de cocineros aficionados elabora un menú y lleva platos, cubiertos,
sartenes y cacerolas.
«En función del tipo de clientela, la diversión de la velada puede limitarse la
charla de sobremesa o incluir música y baile», afirma Luca Goldoni, que ha
asistido a varias reuniones. En su opinión, nadie protesta por el hecho de que
en verano se suelan llevar a cabo en lugares aislados del campo.
El menú de una de las comidas incluye 'antipasti' de 'salumi' (embutidos) casera
con pan recién hecho, 'risotto' de espárragos, pollo con aceitunas o guiso de
jabalí y melocotones frescos con helado. El entretenimiento corre a cargo de un
guitarrista o acordeonista, y la gente puede fumar libremente y quedarse en las
mesas hasta altas horas de la madrugada.
Los organizadores de una 'trattoria' privada pueden ganar grandes sumas de
dinero. Cuarenta personas a 15 euros por cabeza son 600 euros por velada; si se
hacen diez en un mes, la suma asciende a 6.000...
Las autoridades italianas afirman que, además de la evasión de impuestos,
también es ilegal cobrar por la comida elaborada en un domicilio privado. Por
otra parte, los restaurantes están sometidos a inspecciones de higiene, se
encuentran sujetos a normas sanitarias y de seguridad y deben pagar seguros y
una plantilla cualificada.
La policía ha anunciado que las personas que organicen 'trattorias' privadas
recibirán una advertencia que se convertirá en denuncia si reinciden.
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