Este acuerdo supondrá que los cientos de ordenadores que la CGT dispone en todo el país deberán al menos ofrecer, de manera progresiva, la posibilidad de trabajar con programas de software libre, señalaron fuentes sindicales.

Las resoluciones aprobadas en este congreso establecen que CGT se adhiere al movimiento de defensa del software libre y asume sus propuestas como una defensa del derecho de individuos y colectivos sociales a ejercitar sus libertades, si bien se respeta el derecho de quienes quieran seguir usando el software no libre.

Además, CGT promoverá el impulso y la defensa de políticas de regulación pública que exijan que la Administración genere documentos en un formato que corresponda a una norma o especificación pública abierta, para que los ciudadanos puedan acceder a ellos sin necesidad de adquirir software propietario.

El sindicato considera también que se podrán promover 'cuantas campañas de boicot se consideren necesarias contra las multinacionales del software propietario y sus agresivas políticas impositivas'.

De la misma forma, CGT rechaza las nuevas políticas de patentes sobre el software y afirma que promoverá, siempre dentro de una ajustada ponderación de costes, una política de migración del software propietario al libre, para lo que impulsará una campaña de concienciación y acciones formativas