Durante más de siete horas desde el primer
ataque, las cadenas BBC y Sky News, las principales de noticias en el Reino
Unido, no mostraron escenas de pánico ni heridos o muertos.
Las cadenas televisivas británicas -a semejanza de sus pares estadounidenses el
11 de septiembre de 2001 y durante la invasión a Irak- optaron por emitir
"imágenes blancas", es decir asépticas y sin rastros de sangre. Una política de
edición diferente a la española con los atentados del 11 de marzo de 2004 en
Madrid.
Por su parte, los periodistas que cubren la información, tanto desde la calle
como en estudio, hablaron en un primer momento de un "incidente en el metro
londinense", describieron más tarde el "caos en el que se convirtió la ciudad",
pero sus palabras no fueron acompañadas con imágenes de los hechos.
Esta modalidad -sin dudas coordinada- de cubrir los atentados con "imágenes
blancas", se condice con la decisión tomada el mes pasado por las autoridades de
la BBC de lanzar un nuevo manual de ética y estilo, que introdujo la posibilidad
de un "retraso" en la emisión en directo de imágenes violentas o duras.
Sin embargo, la decisión de los principales diarios británicos -The Telegraphe,
The Mirror, The Sun, Financial Times y The Guardian, entre otros- de habilitar
sitios de Internet para que el público envíe mensajes, se transformó en
improvisadas vidrieras donde los sobrevivientes enviaron cientos de fotos
tomadas con sus celulares desde los sitios atacados.
Además, una gran cantidad de personas se transformaron en cronistas de primera
mano volcando en los sitios on line información "en crudo", e incluso varios
testigos contaron cómo ocurrieron algunos de los atentados. (Télam)
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