Esta es la conclusión que se puede sacar si se comparan las audiencias de esta edición con las del año anterior.

El dominio que ejerce Lance Armstrong en la ronda gala engancha cada vez menos a los telespectadores de Televisión Española.

Pero la situación es aún peor porque los datos será difícil que mejoren tras la etapa del domingo entre Lézat sur Léze y Saint Lary Soulan, que pone fin a la alta montaña y que se coloca como la jornada más vista de esta edición de la carrera francesa con una audiencia media de 1.580.000 (17,1% de share).

El segundo puesto de Pereiro en el Col de Val Louron está por encima del triunfo de Valverde en la cima de Courchevel, que fue visto por una media de 1.412.000 telespectadores (14,3% de cuota de pantalla), pero sin embargo muy lejos de la media de 2.531.000 telespectadores (25,8% de cuota de pantalla), que siguieron la victoria de Armstrong sobre Basso en la llegada a Plateau de Beille en la edición del año pasado.

No parece que el seguimiento pueda aumentar en las próximas etapas si tenemos en cuenta que Armstrong tiene el primer puesto en la mano y que la pasada edición de la prueba contaba con una cronoescalada en Alpe d'Huez en la última semana de la carrera. En esta edición la alta montaña se ha agrupado en la segunda semana y ya apenas quedan grandes cimas. Puede decirse, pues, que el séptimo triunfo que Armstrong tiene al alcance de la mano no va a suponer ningún récord de audiencia.