Ollila de 54 años ha dirigido Nokia desde 1991 y es todo un heróe nacional en Finlandia por haber convertido un conglomerado industrial de cables y botas de goma en el mayor fabricante mundial de telefonos móviles. Ahora tras trece años al frente de la empresa ha decidido retirarse aunque después de un periodo de transición seguirá colaborando con Nokia como asesor a tiempo parcial.

Para sustituir a Ollila, Nokia ha escogido a un viejo colaborador suyo. Se trata de Olli-Pekka Kallasvuo, de 52 años de edad, y con 25 años de antigüedad en Nokia. Desde hace cerca de 10 años ha sido el presidente financiero hasta que en enero del 2004 se hizo cargo de la división de teléfonos móviles, "la joya de la corona".

"Creo que la impresión general de Kallasvuo es positiva," dijo Karri Rinta, analista de Nordea. "Ha tenido varias responsabilidades en los últimos años, lo que le ha preparado para el puesto".

El  nuevo presidente de Nokia deberá afrontar la fuerte competencia existente en el mercado de los terminales móviles y la pujanza de los fabricantes asiáticos que están asaltando mercados tradicionales como el europeo. Las firmas coreanas Samsung y LG se han encaramado ya al top 5 y siguen arañando posiciones a los tradicionales fabricantes europeos y estadounidenses con productos económicos pero a la última en tecnología.