Agencias -
"Él no llamaba por la estimulación", dijo un portavoz del tribunal de la ciudad
de Düsseldorf, en el oeste del país.
El tribunal condenó al hombre, de 38 años, a ocho meses de prisión suspendida
por la treta tramada con la trabajadora de la línea caliente mientras trabajaba
para una aseguradora médica local.
La prensa germana dijo que el hombre había hecho más de 160 llamadas en medio
año, lo que le costó a su compañía unos 16.000 euros |