48 horas, este fue el tiempo máximo que duro el ataque de distintos codigos
maliciosos que aprovecharon un fallo de Windows para esparcirse rápidamente por
la red.
A diferencia de otros grandes ataques el tiempo de vida de los nuevos codigos
maliciosos es cada vez más corto debido a que los usuarios y directores de
informática están más informados y revisan rápidamente sus equipos ante
cualquier alarma que se produce.
Este podría ser el motivo de porque en tan poco tiempo ha decaido el ataque de
Zoto y Bozori.
Los expertos señalan, además, que en esta ocasión los codigos maliciosos
infectaron equipos de las redes corporativas y prácticamente no influyeron en el
tráfico de internet.
Ponen como ejemplo que el ataque de Sasser (uno de los más virulentos) que se
produjo en mayo del año pasado disparo el trafico de internet entre un 20 y un
40% y que en esta ocasión no se han percibido señales de que se hayan producido
picos de envios de datos.
Eso no quiere decir que el reciente ataque no haya sido importante y con un
coste económico importante.
En Massachusetts, por ejemplo el Gobierno estatal fue victima del virus y los
consumidores tuvieron problemas para registrar sus vehículos. En San Diego,
tuvieron que revisar a fondo 12.000 maquinas infectadas. Y los directores de
informática de empresas, como Boeing, Carterpillar, Aeropuerto de San Francisco
e incluso del mismo Capitolio tuvieron que hacer horas extras para limpiar los
equipos contaminados y poner en marcha de nuevo las redes corporativas. Según
expertos del sector, el ataque virico atacó a unas 100 de las grandes empresas
de los EEUU |