Las nuevas caras del cine: Son las futuras Sharon Stone y Julia Roberts
Los años también pasan para las estrellas del celuloide. Aquellas actrices que han llegado a deslumbrar en el firmamento hollywoodense saben que la fama y la gloria tienen un final.
 

 
 
 

Son muchos los que creen que  Julia Roberts, Sharon Stone o Demi Moore tienen sus días contados como iconos sensuales, nuevas promesas están ya pidiendo paso a gritos y en pequeñas producciones ya han mostrado su valia.

Se trata de chicas sobradamente preparadas pues además de no superar los 25 años, cuentan con estudios tanto de interpretación como de baile y canto. Parecen tener claro que el talento no es nada sin una buena preparación.

Emma Rossum, Keira Knightley, Hilary Duff, Bryce Dallas Howard, Evan Rachel Word, Lindsay Lohan y Keisha Castle-Hughes son algunas de esas futuras estrellas cuyos rostros empiezan a verse en estrenos y fiestas varias, a la par que sus nombres suenan cada vez más alto.

Emmanuelle Grey Rossum es Emmy Rossum; nació en 1986 en Nueva York y es una joven de extraordinaria inteligencia, hasta el punto de que con 10 años dejó el colegio para estudiar desde casa con el Programa de la Universidad de Stanford para Jóvenes Superdotados.

Cuando sólo contaba con 7 años fue elegida para formar parte del coro infantil de la Metropolitan Opera, una oportunidad que le sirvió no sólo para aprender cinco idiomas, sino para cantar junto a grandes personajes de la opera como Placido Domingo, Denyce Graves o Angela Gheorghui.

A los 13 años dio el salto a la gran pantalla con “Songcatcher”, un filme por el que recibió el Gran Premio Especial del Jurado a la Interpretación Coral más Destacada en el Festival de Cine de Sundance.

Desde entonces ha dado la replica al mismísimo Sean Penn en “Mystic River”, ha luchado contra el desastre climático en “The day after tomorrow” (2004), y ha dado vida a Christien Daaen, la joven de la que se enamora el fantasma de la ópera en el filme de Joel Schumacher.

La historia de Keira Knightley (Teddlington, Inglaterra, 1986) es la de una chica perseverante y trabajadora que sabe lo que quiere y cómo hacer para obtenerlo. Hija de la escritora Sharman MacDonald y del actor Will Knihgtley, con tres años, al ver que sus padres recibían continuas llamadas de sus representantes, pidió tener uno propio. A esa edad ya sentía atracción por el séptimo arte, ¡eso sí que es ser una niña precoz!.

Cuando a los 6 años le diagnosticaron dislexia, su madre le prometió que si durante las vacaciones de verano empleaba una hora diaria en practicar la lectura y los cálculos, le buscarían un representante para que la introdujera en el mundo de la interpretación. Keira había conseguido lo que tanto buscaba.

A los pocos meses ya tenía un papel en una serie británica, y con 9 años ya debutaba en el cine con “Dos mujeres” (1984) de Moira Armstrong.

Gracias a su parecido con Natalie Portman fue elegida para interpretar a Sabé, la encargada de suplantar a la reina Amidala en “Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma” (1999), un papel que le sirvió como carta de presentación en la meca del cine. Tras este proyecto llegaron otros de mayor envergadura en los que ya tenía un papel protagonista, como en las películas “The Hole” (2001) y “Quiero ser como Beckham” (2002).

Sin embargo, hasta su interpretación de Elizabeth Swann en “Piratas del caribe: La maldición del a Perla Negra”(2003), no da el salto definitivo a la gran pantalla y enamora a los directores con su intensa mirada.

Su último éxito cinematográfico ha sido “El rey Arturo”, una cinta de Antoine Fuqua en la que ha dado vida a la hermosa y valiente Ginebra.

La más joven de esta nueva hornada de actrices es Keisha Castle-Hughes (Donnybrook, Australia, 1990), que no por ello es la menos conocida. Keisha fue elegida entre más de 10 mil chicas para protagonizar “Whale Rider” una película en la que daba vida a Pai, una niña que se enfrenta a la intransigencia de su abuelo, que se niega a aceptar que sea ella la que le suceda en la jefatura de la tribu, regida por la supremacía masculina.

Por aquel entonces sólo contaba con 11 años y hacía poco que había abandonado sus esperanzas de convertirse en actriz. Sin embargo, la suerte llamó a su puerta, y tras “Whale Rider” llegó la candidatura al Óscar a la Mejor Actriz, lo que la convirtió en la más joven intérprete candidata a este premio de la Academia de Hollywood.

Su próxima aparición en la gran pantalla fue de la mano de George Lucas, quien le dio un pequeño papel en el reparto del tercer episodio de “La Guerra de las Galaxias:La Venganza de los Sith”.

Otras dos jóvenes con prometedoras carreras son Hilary Duff y Lindsy Lohan, ambas son “hijas” de Disney, pues han sido protagonistas de exitosas producciones de la factoría familiar y han lanzado sus propias carreras musicales.

Otras dos jóvenes con prometedoras carreras son Hilary Duff y Lindsy Lohan, ambas son “hijas” de Disney, pues han sido protagonistas de exitosas producciones de la factoría familiar y han lanzado sus propias carreras musicales.

Su éxito radica en que representan un nuevo modelo a seguir para las adolescentes, y es que estas norteamericanas se pueden considerar las herederas de Britney Spears y Cristina Aguilera, un tanto talluditas ya para seguir siendo ídolo de jóvenes con sobredosis hormonal.
La coincidencia en la proyección profesional de ambas jóvenes convierte en rivales sin tregua a estos iconos del pop. Las apuestas indican que de continuar con sus trayectorias serán las próximas Jennifer López.

Entre las futuras estrellas del panorama hollywodiense destaca una rubia de inocente mirada, y cinturón negro de Tae Kwon Do, llamada Evan Rachel Wood, estadounidense de 18 años que dio qué hablar por su interpretación en “Thirteen” de una adolescente que se mete en el mundo de la droga, que le valió la candidatura como Mejor Actriz de los premios concedidos por el Sindicato de Actores de Estados Unidos.

Nacida en Raleigh, al Norte de Carolina (EU), Wood ha conocido las entrañas del mundo del arte a través de su padre, director del teatro de la localidad. Su primera aparición destacada en la gran pantalla fue junto a Nicole Kidman y Sandra Bullock en “Prácticamente magia”(1998) y posteriormente dio réplica a Cate Blanchett y Tommy Lee Jones en “Desaparciciones” (2003), filme en que era raptada por un asesino psicópata con poderes místicos.

En último lugar destaca Bryce Dallas Howard (Dallas, Texas, 1981), una pelirroja pecosa de ojos aguamarina que se dio a conocer protagonizando el thriller del director de “El sexto sentido”, M. Night Shyamalan, “La aldea” (2004), en el que comparte reparto con Joaquin Phoenix y Adrien Brody entre otros.

Bry, como la llaman en la intimidad, se ha convertido en musa del director indio, con quien ya se ha comprometido a protagonizar su próxima película, “La dama de las aguas”, para el que aún no hay fecha de rodaje.

Además, esta trabajadora incombustible aún tiene por estrenar un filme de Lars Von Trier, “Manderlay”, en el que se trata la represión de los negros en los años treinta en Estados Unidos. Y tiene previsto rodar en 2006 “Mary Queen of Scots” en la que encarna a Maria Estuardo.


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sábado, 24 mayo 2014

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