Agencias y redacción - Los expertos aseguran que es injusto buscar un "solo culpable" y que son varios los factores que están provocando una caída en las ventas de entradas y de asistencia a los cine.

Sin embargo, ni el villano Darth Vader, ni los superpoderes de los héroes de toda la vida  (Batman y Los cuatro fantásticos) consiguieron llevar a los espectadores a llenar las salas.

En  Hollywood todos se echan la culpa de la caída en las ventas de entradas  de las salas norteamericanas buscando una explicación que les permite afrontar el problema.

¿Las películas son malas?; ¿Los DVD salen al mercado demasiado rápido?. ¿Son los cines demasiado ruidosos o  grandes?; Estos son algunos de los interrogantes que se encuentran presentes en las conversaciones de directivod de las "majors. Y es que a pocos días del fin de la temporada estival, los resultados son desesperanzadores y posiblemente nos encontremos con una de las peores taquillas de los últimos años.

Según los datos de la empresa Exhibitor Relations la recaudación total de la taquilla cayó en 7,3% en lo que va del año y la asistencia de personas al cine en un 10%. Tan sólo en el verano boreal la venta de boletos disminuyó en un 9,5 %, reseñó AFP.

"Todos se echan la culpa, pero no podemos hablar de una sola razón sino de una combinación de factores", opinó Paul Dergarabedian, presidente de Exhibitor Relations.

"El incremento del precio de gasolina a casi 3 dólares el galón (3,78 litros), el aumento del precio de las entradas, la baja calidad de las películas, sumado a que mucha gente prefiere alquilar películas y verlas cómodamente en el living de su casa" explican la disminución de asistentes al cine, explicó Dergarabedian.

La polémica se avivó la semana pasada cuando John Fithian, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Salas Cinematográficas, dijo que la caída de asistentes a las salas cinematográficas de este año se debía a que las películas eran malas.

"Esto es lo que sucedió en 2005: las películas no son tan buenas. (...)", dijo Fithian.

El empresario respondía al comentario de Robert Iger, quien se apresta a tomar las riendas de Walt Disney Co., que afirmó días atrás que la industria cinematográfica debería evitar lanzar los DVD casi al mismo tiempo que las películas. El representante de las salas desmentia la opinión de Fithian al subrayar que no cayeron los espectadores que fueron a las salas sino que también las ventas de DVDs fueron inferiores a las esperadas.

"Es interesante notar que la disminución de las ventas de entradas se vio reflejada en las ventas de DVDs. Es decir que las películas que tuvieron baja taquilla también tuvieron bajas ventas de DVDs", afirmó. Para el experto Gitesh Pandya, editor de BoxOfficeGuru.com, Hollywood debe empezar a tomar riesgos y lanzar películas que no sean remakes o nuevas entregas de éxitos anteriores. De lo contrario, nadie quiere pagar una entrada que en algunas salas alcanza los 14 dólares.

"Hollywood no toma riesgos y los estudios no hacen otra cosa que lanzar series de filmes anteriores o remakes".

"Los estudios deben probar a los cinéfilos que las películas son buenas. De lo contrario, la gente prefiere quedarse en la comodidad de sus hogares". Los analistas estiman que ninguna de las películas que se lanzarán en los próximos meses podrá revertir la tendencia de 2005.

"Aunque tengan una taquilla espectacular, es imposible que King Kong o Harry Potter levanten y cambien la tendencia de este año", dijo Dergarabedian.

Otro de los problemas que afronta Hollywood es la irrupción de mercados locales con gustos distintos al del publico estadounidense.

Como sucedió con la música, es cada vez más difícil encontrar éxitos mundiales con una amplia respuesta, tanto en el mercado estadounidense como en el internacional.

"La Isla" fue uno de esos ejemplos. La superproducción pasó con más pena que gloria en los EEUU mientras que en otros países ha alcanzado un excelente resultado.  Por el contrario, la última entrega Batman triunfo en los EEUU y paso casi desapercibida en España.

Otro ejemplo claro es la predilección de géneros distintos por parte de espectadores de otros países. Por ejemplo, España se desvive por el terror japonés al contrario de lo que sucede en los EEUU empeñado en remakes de estos filmes suavizándolos y modificando la originalidad de las producciones.

Si en algo coinciden los críticos es que Hollywood ha perdido originalidad y frescura en busca del éxito fácil que esta resultando un fracaso apabullante.

Sin embargo, la caída de espectadores no es un problema exclusivo de Hollywood. EEUU proporciona el mayor número de películas a salas de todo el mundo y esta perdida de originalidad conlleva a que también en otros lugares los espectadores se planteen si vale la pena invertir su dinero y su tiempo en ver un filme que de entrada no aparta nada nuevo.