Agencias - El director de márketing de Xbox en España, Teo
Alcorta, admitió en declaraciones a Europa Press que en España "no se han
conseguido los objetivos deseados con la actual generación de consolas", y que
la cuota de mercado española de la Xbox, del 10%, es "muy baja en comparación
con lo que debería ser", teniendo en cuenta que la media europea es del 25% y la
mundial supera el 30%.
Esta situación es especialmente grave teniendo en cuenta que
España es el tercer mercado europeo de las consolas, codo a codo con Alemania y
por detrás de Reino Unido y Francia, lo que el directivo de Microsoft atribuyó
en parte a que el comprador español suele adquirir sólo un sistema, mientras que
en otros países es más común que en los hogares haya más de una consola.
Por todo ello, el gigante de Redmond ha decidido aplicar en
España una "excepción cultural" que se materializará a través de un presupuesto
de márketing más amplio, más unidades en el lanzamiento, y el cambio de un
modelo de distribución indirecto a uno directo. Alcorta, que desde el
lanzamiento de Xbox ha intervenido en el diseño de las estrategias de la
plataforma de Microsoft en España, expresó su confianza en que sean precisamente
las facetas que hicieron que la primera Xbox no alcanzara sus objetivos las que
harán que el nuevo modelo se imponga a sus rivales.
También destacó que otra de las ventajas del grupo de Bill Gates es que el
lanzamiento se produce mucho antes que el de la Nintendo Revolution y que el de
la PlayStation 3. "Les hemos cogido a contrapié, no esperaban tanta
anticipación", subrayó Alcorta.
"GUERRA DE FORMATOS".
Por otro lado, Alcorta explicó que la primera generación de Xbox 360 no entrará
en la "guerra de formatos" entablada entre Sony y Toshiba, y afirmó que el
dispositivo de almacenaje utilizado será el DVD-9, que ofrece suficiente
capacidad para los juegos actuales y deja abierta la puerta a la alta
definición.
"Es una guerra de formatos donde Xbox no entra ni sale", dijo Alcorta, quien
estimó que Microsoft no se decantará por ninguno de los dos formatos hasta que
se decida el estándar y se vea "cuál de los dos es el más demandado"."No sabemos
cómo se hará, pero cuando el mercado lo demande se hará", explicó Alcorta, quien
indicó que la negativa a hacerlo desde el principio se debe a que "encarecería
el coste de la máquina".
OPTIMISMO RELATIVO.
El directivo se mostró optimista sobre el futuro del sector del videojuego en
España, donde la facturación ya supera al cine, el alquiler o la música, con 800
millones de euros. Además, frente a estos mercados ya maduros, el videojuego
tiene un crecimiento de entre el 15% y el 20% anual. En este sentido, citó
estimaciones que cifran en 70.000 millones de dólares la facturación mundial del
sector para 2010, frente a los 25.000 millones actuales.
En cualquier caso, previno de que el videojuego tiene una "cadena de valor muy
corta" y que hay pocas líneas de retorno de la inversión --en comparación con el
cine, que genera muchas formas distintas de ingresos--, mientras que los costes
de desarrollo crecen de forma exponencial. Así, se produce una situación en la
que casi siete de cada diez videojuegos no son rentables, y el éxito de los
restantes "soporta" el resto de un catálogo que tiene que seguir creciendo y
diversificándose para no quedar atrás.
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