No es ni Irak ni Afganistán, pero la NBC y otras cadenas televisivas están contratando a empresas privadas de protección para garantizar la seguridad de sus reporteros.

Los equipos televisivos desplazados al Mississippi ienen emitiendo imágenes de asaltos y saqueos, tiroteos y otros alborotos, enfrentándose a situaciones en que podría peligrar su seguridad personal.

Los vigilantes armados que les acompañan son su mejor garantía en una situación en el que el peligro no es el huracán sino la presencia cada vez mayor de personajes violentos en las calles arrasadas.

La gravedaD de la situación es tal que el alcalde de la ciudad, Ray Nagin, determino que las fuerzas policiales abandonen la búsqueda de victimas y se dediquen a combatir a los saqueadores y delincuentes.