Colpisa - La guerra bancaria se recrudece. ING Direct, el banco sin red
de sucursales que hasta ahora sólo ofrecía, operando por internet y por
teléfono, depósitos y fondos bien remunerados e hipotecas a bajo precio, ha dado
el gran salto para competir con las entidades convencionales en todos los
frentes. El cliente que domicilie su nómina no pagará comisiones por servicios
ni cuota por tarjetas, y la entidad le reintegrará el 2% del importe de sus
recibos domésticos básicos.
Con 1.151.000 clientes y 15.344 millones de euros en fondos gestionados, ING
Direct ya no se conforma con ser «su otro banco», como reza la abundante
publicidad contratada. Considera que ha llegado el momento de ser la entidad
principal de los usuarios y ha extendido su oferta prácticamente a todo tipo de
operaciones, excepto los préstamos directos al consumo.
César González Bueno, director general, explicó que la propuesta va dirigida
inicialmente a los actuales suscriptores de productos del banco, pero no es en
modo alguno una experiencia piloto, sino una nueva área de actividad con la que
la entidad se compromete plenamente. A comienzos de 2006 se abrirá a todo el
público, anunció.
Plantar cara
ING Direct, que empezó a operar en España en 1999, planta cara a sus
competidores cuando muchos de ellos han empezado a considerarle un rival muy
serio. Frente a la estrategia del banco naranja, las entidades tradicionales
intentaron que el Banco de España pusiera coto a las fugas, pero sólo lograron
que estableciera algunos condicionamientos en los traspasos de depósitos.
La competencia se agudizó más tarde, cuando ING Direct lanzó sus hipotecas y
productos de inversión, que ya alcanzan cuotas destacadas de participación en su
ritmo de crecimiento.
Por eso, durante el pasado verano, los dos grandes grupos bancarios reactivaron
sus filiales por internet para competir con ING Direct en su versión más
genuina, el depósito de alta remuneración. Ambos optaron por canalizar la
respuesta a través de la red de redes para no contaminar a su clientela
tradicional.
El Santander rescató la marca Openbank y BBVA puso las pilas a Uno- e, cuya
propiedad comparte con Telefónica. Esta última entidad entró con fuerza en la
guerra del pasivo con un depósito retribuido al 8% -el techo estaba en el 6%-
durante dos meses, vinculado a una cuenta que permite domiciliaciones de
recibos.
ING Direct, que forma parte del grupo bancario holandés del mismo nombre, opera
en otros ocho países, pero ha iniciado en España la experiencia de fidelizar
clientes a través de la nómina y con el aliciente de una cuenta sin comisiones
ni gastos. El director general de la entidad aseguró que la propuesta «no tiene
truco». La colocación del dinero captado basta para cubrir los bajos costes
incurridos, apuntó.
La cuenta nómina, como ha bautizado el producto ING Direct, devuelve el 2% del
importe de las facturas domiciliadas de luz, gas, teléfono e internet. No cobra
comisiones por mantenimiento, ni por sacar dinero a débito en los 12.000 cajeros
4B, ni por transferencias en España y en la Unión Europea, ni tampoco por
ingresos de cheques. También ofrece, de forma gratuita, tarjetas Visa de crédito
y débito, el cambio de domiciliación de los recibos y un servicio personalizado
de alertas al móvil que avisa cuando los movimientos con tarjeta superan los
límites establecidos. COLPISA |