Agencias .- Cada vez más conductores de la principal metrópolis china,
Shanghai, en el este del país, tienen problemas para llegar a su destino cuando
confían en el sistema de navegación GPS de su auto debido al uso de programas
falsos, informó hoy la prensa electrónica local.
Según el diario oficial "Shanghai Daily", al gobierno municipal le gustaría
tomar alguna medida, pero no puede hacerlo porque la ley todavía no recoge
supuestos para este caso.
La Academia China para la Vigilancia y la Cartografía concedió a ocho compañías
los derechos para crear mapas de navegación electrónica a principios de año,
pero el número de editores de programas falsos es mucho mayor.
"Normalmente un aparato GPS cuesta unos 10.000 yuanes (1.000 euros; 1.200
dólares), pero uno pirata con un mapa falso se puede conseguir por varios miles
de yuanes, o incluso menos", dijo Benita Wei, de Shanghai Changxiang Computer Co.,
una de las ocho compañías autorizadas.
Muchos compradores prefieren gastar menos a pesar de que la precisión no está
garantizada, añadió Wei.
En las calles de Shanghai no siempre es fácil orientarse, ya que la continua
ebullición de la ciudad conlleva cambios con una rapidez feroz: calles que se
esfuman, incluso vecindarios que son demolidos para construir nuevos edificios,
establecimientos que cambian de sitio o desaparecen, cortes de tráfico y obras
impredecibles.
La orientación precisa puede ser tan compleja que hace meses se hizo popular
entre los taxistas uno de sus compañeros, ya retirado, que pasaba el día
trazando mapas actualizados con los cambios más recientes, incluidos algunos
trucos para sortear los nuevos inconvenientes, y los repartía después entre sus
antiguos colegas.
Los taxistas comentaron entonces a la prensa local que ningún mapa de papel que
pudieran encontrar podría durar mucho tiempo puesto al día.
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