La detención del árbitro Edmilson Pereira de Carvalho podría ser el primero de una larga lista de jueces que manipularon partidos tras ser contactados por una red de apuestas online.

En sus declaraciones preliminares Edmilson Pereira de Carvalho dijo que otros colegas habían mantenido conversaciones con el grupo de empresarios para arreglar los partidos y conseguir el resultado indicado por la casa de apuestas online.

La policía brasileña investiga a otros árbitros de la división reina como Paulo José Danelon, y Romildo Correa. El fiscal público, Roberto Porto, confirmó que existen sospechas de que hay más árbitros involucrados en el esquema ilegal, pero declinó revelar sus nombres.

“Hice estas cosas sucias porque amenazaban a mi familia”, argumentó en su defensa Pereira de Carvalho.

Este arbitro fue detenido el pasado sábado por la Policía Federal confesando formar parte de una red ilegal destinado a manipular los resultados de partidos para favorecer a empresarios que hacían apuestas por Internet.

Los partidos serán anulados

El presidente del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD), Luiz Zveiter, admitió este domingo la posibilidad de anular partidos del Campeonato Brasileño cuyos resultados podrían haber sido manipulados.

Once partidos dirigidos por este arbitro están siendo analizados para encontrar pruebas que demuestren una posible manipulación. Mientras, los equipos peor clasificados han pedido "borrón y cuenta nueva", es decir, que se anule el certamen y se empiece de nuevo.

Sin embargo, esa posibilidad fue descartada por Zveiter, quien aseguró que el Campeonato Brasileño "seguirá normalmente".

"No existe ninguna posibilidad de anular el campeonato, al menos mientras sea yo el presidente del STJD. Los que piden eso sólo quieren el caos. Pero, si se comprueban fraudes, los partidos volverán a ser realizados", afirmó.

El presidente de la máxima corte deportiva brasileña aseguró que, según el Ministerio Público de Sao Paulo -que investiga el escándalo- por lo menos tres de los once partidos dirigidos por Pereira de Carvalho fueron considerados como "limpios".