La medida del Gobernador de California busca evitar la venta de aquellos
juegos considerados violentos o explícitamente sexuales a los menores de 18
años. Aunque la venta ya de por si es ilegal, muchos comerciantes hacían caso
omiso de esta prohibición ya que son los juegos más demandados por los usuarios.
Además, se obligará a todos los fabricantes a instalar una enorme pegatina de
5x5 centímetros en las cajas donde se indique "18+" o "para mayores".
Según una organización conservadora que ha fomentado la nueva
legislación, "el riesgo de salud de estos juegos es similar al de fumar
cigarrillos".
"Precisamos detener la venta de estos juegos para proteger el futuro de
nuestros niños", dijo el portavoz de esta organización (Commom Sense
Media).
Tanto las empresas editoras, a través de la ESA, como
las tiendas de videojuegos, a través de la IEMA, habían manifestado su oposición
a la ley y habían pedido que el gobernador la rechazase, pero al gobernador no
le ha temblado el pulso y ha aceptado esta ley que debería prevenir la venta de
videojuegos violentos a los niños, aunque curiosamente no quede nada claro en la
ley cómo determinar si un videojuego es o no violento.
La Asociación considera que el sistema que ya viene
aplicando se ajusta más a la realidad que el aprobado por el Estado de
California que deja en manos de figuras inexpertas o de clara mentalidad
conservadora el decidir lo que se puede o no vender a los menores. Además, la
ley puede derivar en múltiples peticiones de organizaciones conservadoras contra
todo tipo de juegos que no sean políticamente correctos en el uso de ciertas
frases o acciones. Hace unas semanas la ESA
presentó una demanda judicial contra una ley similar aprobada en el estado de
Illinois, así que probablemente ahora tomen la misma decisión en California.
Además, ayer la VSDA, la Asociación de Vendedores de Software de Vídeo, anunció
que unirían esfuerzos con la ESA para revocar la ley aprobada por
Schwarzenegger. Según el presidente de la VSDA, Bo Andersen, la ley "no solo
viola la primera enmienda, sino que no ofrece una forma estándar de identificar
los productos a los que concierne". Según datos de
la FTC el 70% de los adolescentes de entre 13 y 16 años compran juegos para
adultos y los juegos violentos representan el 40% del total de títulos
disponibles en el mercado. |