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Agencias - 'Podcasting', un término procedente del nombre del reproductor portátil de Apple, permite a los consumidores descargarse gratuitamente segmentos de audio, y ahora de vídeo, a sus ordenadores y dispositivos portátiles. Los programas de radio son los 'podcast' Publicidad

más populares, pero los amateurs han ayudado a convertir el 'podcasting' en un fenómeno ecléctico global.


Los modelos de iPod de Apple con vídeo, presentados el miércoles, prometen alimentar el fervor de los vídeos caseros.


"Estoy emocionada ante las posibilidades de combinar formatos", dijo 'Soccergirl', cuyo programa testarudo y sexualmente sugerente está entre los 40 'podcasts' más populares del servicio iTunes de Apple.


La bibliotecaria de 26 años, que prefiere no revelar su nombre real, ya produce cortos segmentos de vídeo que pueden ser reproducidos en los ordenadores de los usuarios.


Los nuevos iPods "facilitarán a muchos de mis oyentes a ver mi vídeo tan fácilmente como escuchan mi programa", dijo.


Otros que probablemente van a adoptar pronto el 'podcasting' de vídeo son los clérigos de toda clase.


El pastor del área de San Francisco Tim Hohm, cuyo podcast de audio es uno de los más de 1.400 servicios religiosos disponibles en iTunes, dice que los nuevos iPods representan "una oportunidad fantástica" y cree que el vídeo tiene el potencial de "inspirar a decenas de miles a abrazar el mensaje de inspiración y esperanza".


Entre los actuales emisores de 'podcasting' también están los periodistas de Internet con mente emprendedora, algunos de los cuales luchan por encontrar un modelo de negocio factible.


Los emisores de pornografía tienen un largo historial de adaptación a los nuevos dispositivos y formatos imaginables de un modo viable.


Mark Kernes, un alto cargo de la revista de la industria Adult Video News, dijo que el vídeo iPod se usará casi con toda seguridad para contenidos adultos, pero que muchos consumidores quizá no quieran mostrar su material en público.


"Cualquiera que tenga un vídeo iPod probablemente querrá tener un par de clips de porno, solo por tenerlos", afirmó. "Pero no va a mirarlos en el centro comercial".


/Por Pascal Pinck/