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Agencias - El director general de la filial española de Sony Ericsson, Raúl Ortiz, explicó que España es el mercado europeo que más crece, y el quinto en términos absolutos, con una tasa media de renovación de terminales de 1,8 años, gracias a la llegada de inmigrantes, así como a otros factores como los cambios tecnológicos y la portabilidad.

La compañía espera cerrar el año en España con una cuota de mercado del 11%, por detrás de Nokia (34%) y Motorola (25%), y cerrar el ejercicio con más de dos millones de unidades vendidas. Ortiz dudó de que Siemens Mobile, a la que espera superar al cierre del ejercicio, esté experimentando una verdadera crisis, y señaló que se trata más bien de una reestructuración, pero subrayó que la antigua filial del grupo alemán recientemente adquirida por BenQ puede dejar "un hueco muy goloso" en el mercado. Destacó asimismo el fuerte crecimiento experimentado en España por Motorola, gracias al éxito de sus últimos modelos.

Ortiz explicó que Sony Ericsson, tercer proveedor de Movistar y cuarto de Amena, mejorará sensiblemente su relación con Vodafone, operadora de la que hasta ahora es sólo el sexto proveedor. En este sentido, el directivo aseguró que la próxima Navidad la gama de Vodafone incorporará más terminales de la sociedad sueco-japonesa que hasta ahora.

En cualquier caso, Ortiz explicó que Sony Ericsson "no está peleando por cuota" sino que prefiere mantener su posición en el segmento de terminales de gama media con buenas prestaciones, que aportan una importante rentabilidad.

El directivo destacó positivamente el hecho de que su cartera de productos no depende del éxito de un sólo modelo, sino que se debe a un buen 'mix' de producto, en el que destacó el modelo K750, que cuenta con una cámara auto-focus de 2 megapíxeles, la gama de teléfonos Walkman y la serie de terminales UMTS de gama media K600.

También crece en el mundo

La sociedad conjunta entre Sony y Ericsson tiene una cuota mundial por volumen del 7%, y está creciendo a un ritmo del 17%, frente al crecimiento del mercado, del 7%. El grupo espera cerrar el año con 760 millones de terminales vendidas en todo el mundo.

El fabricante cerró el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 104 millones de euros, un 15% más que en el mismo periodo de 2004, por encima de las previsiones, con un beneficio antes de impuestos de 151 millones, un 11% más.

La cifra de negocio alcanzó los 2.055 millones de euros, un 22% más, mientras que el número de unidades se elevó un 29%, hasta alcanzar los 13,8 millones.