Se trata de libros y documentos que proceden de las colecciones de cinco
grandes bibliotecas (entre ellas la de la universidad de Harvard, Stanford,
Michigan y la biblioteca pública de Nueva York) y que ya no están sujetos a la
ley de propiedad intelectual.
Entre la lista de trabajos que desde hoy pueden leerse gratuitamente (en la
dirección www.print.google.com) se encuentran novelas de Henry James, material
sobre la Guerra Civil estadounidense o documentos gubernamentales.
La herramienta permite buscar dentro de los textos, y los usuarios pueden
guardar imágenes de cada página.
Se trata de una pequeña fracción de lo que será la ambiciosa biblioteca digital
que Google planea poner a disposición del usuario a través de la red, con unos
15 millones de libros.
'Cualquier investigador o estudiante, tanto si está en Nueva York como en Nueva
Delhi, puede ahora buscar en libros que antes sólo estaban disponibles en la
biblioteca', dijo Susan Wojcicki, una de las vicepresidentas de la empresa de
Mountain View, en California.
Mary Sue Coleman, presidenta de la Universidad de Michigan, dijo en un
comunicado difundido por la empresa que 'como educadores recibimos inspiración
al compartir estos importantes trabajos con gentes de todo el mundo (...). La
distancia geográfica ya no será un obstáculo'.
Tras un parón de dos meses y medio, Google reinició a principios de esta semana
el proceso de escaneado de libros, a pesar de las numerosas críticas.
La Asociación Estadounidense de Editoriales (AAP, por sus siglas en inglés)
interpuso hace unas semanas una demanda en la que acusa a la compañía de
quebrantar la ley de propiedad intelectual.
La AAP siguió los pasos de la Asociación de Autores, una organización que
representa a 8.000 escritores y que denunció a Google ante los tribunales en
septiembre.
Otros grupos, como la Asociación de Editoriales Universitarias de EEUU, también
han criticado el proyecto.
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